miércoles, 12 de enero de 2011

Capítulo 8: El Crepúsculo

Me alegraba haber encontrado al fin una entrada al Crepúsculo, al fin podríamos pedir ayuda a Midna para lo del rescate de Zelda, pero vi algo que me resultó extraño. No supe apreciarlo debidamente. Me puse en pie y comprobé si todos estaban bien.
-¿Hay algún herido?-pregunté. Todos negaron con la cabeza.
-¿Cómo sabíais como derrotar al monstruo?-me preguntó Boyd.
-Sinceramente no tengo ni idea-dije.
-No ha cambiado nada-dijo Link
-¿Cambiar qué?-preguntó Ike
-El Crepúsculo, sigue igual, como la última vez que lo visité-dijo Link algo embobado.
-Me alegra oírlo-dije. Nos pusimos a caminar y vi un enorme castillo delante de nosotros, era algo impresionante.
-Debemos ir a la sala del trono, en lo más alto del castillo-dijo Link
-Qué bien, a subir escaleras-dijo Mia sarcástica.
-No son escaleras precisamente-dije caminando. Mia se me quedó mirando algo extrañada.
-Ya lo descubriréis más adelante-la dije sonriente. Bajamos a un círculo que tenía dos hendiduras, subimos una cuesta y vimos una cascada de Oscuridad, era una cascada un tanto extraña.
-Tened cuidado Link, si la tocáis seréis bestia de nuevo-le dije.
-Creo que ya me conozco la historia-dijo algo molesto. Link desenvainó su espada e hizo un ataque circular, no sé que intentaba hacer, pero fuera lo que fuese no había funcionado.
-No lo entiendo, esto funcionaba...-dijo Link
-Pero con la Luz de Taiyo-dije
-¿Cómo sabéis eso?-me preguntó
-No lo sé-dije, Me acerqué a la cascada y la observé de cerca, a ver si tenía algo fuera de lugar. Me alejé un poco de la cascada y puse mis manos apuntando a ella.
-Lux umbra extinctor-dije, una luz amarilla salió de mis manos y dio de lleno en la cascada, pude abrir un agujero.
-Saltad rápido, no aguantaré todo el día-dije. Todos saltaron y llegaron al otro lado. Cuando iba a saltar yo algo me agarra por la cintura y me lanza al centro del círculo, caí de espaldas.
-¡Irina!-gritó Jin, pude oír como este saltaba al otro lado de la cascada y corría hacia mí, todos hicieron igual pero Link no pudo salir ileso del salto. Su piel rozó las sombras y se transformó en lobo.
Estaba tumbada en el suelo boca arriba, me hice daño en la espalda pero conseguí ponerme en pie. Jin se acercó a mí.
-¡¿Estás bien Irina?!-me preguntó nervioso. Yo asentí en silencio.
-¿Qué os ha agarrado?-me preguntó Sothe.
-No lo sé-dije, estaba algo cansada y no sabía porqué. Me senté en el suelo a descansar. Jin hizo de respaldo y me apoyé en él a descansar. Me acarició la cara con delicadeza.
-¿Te has hecho daño?-me preguntó más calmado.
-Estoy bien, solo que algo me ha agarrado y eso no me ha gustado nada-dije mirando a mi alrededor. Me puse en pie con la ayuda de Jin y todos observamos con lupa todos los lugares donde pudiese haber alguien escondido, pero no encontramos nada.
-Aquí no hay nadie-dijo Gatrie
-Noto una presencia cercana, aquí hay alguien y nos está observando-dije con algo de desconfianza. Al segundo escucho algo tras de mí, di un paso atrás y me tropecé con Link, caí al suelo de culo. Link ladró.
-Dice que lo siente, no está acostumbrado a que haya tanta gente cuando es lobo-dijo Volug.
-No pasa nada Link, os entiendo bien-dije poniéndome en pie, -menudo culazo me he dado, procuraré no tropezarme más con vos-dije. Link ladró.
-Dice que si os importaría mucho tocar de nuevo la canción que tocasteis la última vez-dijo Volug.
-La Ocarina la teníais vos-dije mirando a Link. Este se quedó pensativo y ladró de nuevo.
-Dice que no cree que seáis capaz de tocarla, pues cuando se transforma en lobo todos sus objetos "desaparecen"-dijo Volug.
-Entiendo esa sensación-dije. En ese momento volví a escuchar algo tras de mi y me giré rápidamente. No vi nada, todo estaba en calma.
-¡Suéltame!-gritó una voz lejana. Puse mi oído de lobo alerta.
-Dile adiós a todo Midna, al fin el Crepúsculo será mío-dijo una voz. No sé porqué pero cogí a Link como pude, abrí las alas y me fui volando. Di la vuelta al castillo y vi que Midna estaba a punto de caer al vacío.
-Link, vos vais a por Midna y yo me voy a por Zant-le dije, Link asintió. Volé lo más rápido que mis alas me permitieron, solté a Link cerca del borde del precipicio y yo me puse frente a Zant.
-Vaya Irina, cuánto tiempo-dijo, desenvainé mi Master Sword y le apunté con ella.
-No me intimidas ahora, se acabó eso de tener miedo, nunca más te temeré-me dijo, antes de que pudiese reaccionar me lanza una bola de energía. Me lanzó varios metros hacia el interior, me desarmó y además me dejó inmóvil. Intenté levantarme del suelo pero no pude. Zant se acercó a mí.
-Eras más fuerte hace unos años-me dijo, me elevó en el aire y me lanzó al precipicio. Pude agarrarme con la mano izquierda al mismo. Hice mucha fuerza y pude agarrarme con la otra mano. Zant se acercó al precipicio y me pisó las manos, grité de dolor.
-Adiós Irina-me dijo. Me pisó con mucha más fuerza las manos y caí al precipicio. Escuché como Link aullaba por mí. Zant rió a carcajada limpia.
-He matado a la Diosa de la Guerra, me queda el Héroe del Tiempo y la Soberana de las Sombras-dijo Zant. Oí como se acercaba a ambos, le daba un manotazo a Midna y cogía a Link del cuello.
-Adiós lobito-dijo Zant.
-¡Sphaera lucis!-grité, le di a Zant de lleno, este soltó a Link y se dio contra la pared del castillo.
-¡¿Cómo es posible que sigas viva?! Esa bola de energía deja inmóvil a todo humano-dijo Zant.
-Digamos que...no soy Irina al 100%-dije, Zant retrocedió del susto.
-Devil Irina...-dijo asustado mientras retrocedía.
-¡Iram Divinam!-grité, una ráfaga de viento maléfico envolvió a Zant y le golpeó con fuerza mientras lo retenía. Al rato la ráfaga lo lanzó varios metro hacia mi izquierda, subí a la plataforma que hacía de terraza y fui junto a Link.
-¿Estáis bien?-le pregunté algo preocupada, él me miró, vi algo de temor en su mirada. Se puso en pie rápidamente y me gruñó.
-Calmaos Link, soy yo Irina-dije, Link no dejó de gruñirme.
-Irina...-dijo una voz, miré a mi derecha y vi a Midna, tenía una herida. Me acerqué corriendo a ella, pero Link me cortó el paso.
-Link, déjala...es...Irina-dijo Midna, Link pareció dudar pero luego me dejó pasar. Me arrodillé junto a Midna y la cogí en brazos, no sé porqué pero volvía a ser pequeña. Seguramente Zant la habría maldecido de nuevo. Puse mi mano derecha sobre la herida de Midna.
-Caelestis remedii-dije concentrándome, una luz azul salió de mi mano y la herida de Midna se esfumó en segundos.
-Gracias- dijo esta sentándose en el suelo. Link la acarició con el hocico. Noté alegría en el latir de su corazón.
-Yo también me alegro de verte de nuevo Link-dijo Midna sonriente.
-¡¡Irina!!-gritó la voz de Jin.
-Debemos volver-dije.
-¿Qué hacemos con Zant?-dijo Midna. Miré a este y vi que estaba empezando a recobrar la consciencia.
-Yo me encargo de él-dije, cogí a ambos, abrí las alas y los llevé junto al resto del grupo.
-Devil ¿qué pasa?-me preguntó Jin
-Nada importante, Irina no tuvo más opción que dejarme al mando de su cuerpo-le contesté.
-¿Ella está bien?-me preguntó.
-Está un poco cansada pero sí, está como una rosa-le dije sonriendo.
-Ten cuidado-me dijo Jin.
-No hay problema, seré mala pero soy precavida-dije, le guiñé un ojo en señal de amistad y me fui volando a por Zant. Cuando llegué este estaba consciente.
-Devil, eres muy molesta cuando quieres-me dijo.
-Ya bueno, es lo que tiene ser la parte malvada de alguien-le contesté.
-Creo que ahora me toca a mí dejarte inconsciente-me dijo.
-Ni en tus mejores sueños-dije sonriendo malévolamente. Zant me lanzó una bola de energía pero la esquivé con agilidad.
-¡Pegasus exterminatore!-grité, al segundo un relámpago cae al suelo y de él sale un pegaso hecho de la energía del mismo.
-Scintilla-dije, el pegaso lanzó un chispazo a Zant dejándole medianamente paralizado. Este me volvió a lanzar una bola de energía pero la esquivé con suma facilidad.
-¡Wave Thunder!-grité, el pegaso lanzó un trueno a Zant dejándolo totalmente paralizado.
-Gratias Pegasus, cedere-dije, el pegaso desapareció entre las sombras del Crepúsculo.
-Finem game-dije, al instante una luz amarillenta envolvió a Zant y lo envió a algún lugar del mundo.
-Irina uno, Zant cero-dije riendo. Abrí las alas y fui junto al resto del grupo. Jin se acercó a mí.
-¿Estás bien?-me preguntó.
-Sí morenito, no temas por eso, estoy genial-le contesté sonriente.
-¿Irina está bien?-me preguntó
-¿Por qué la preguntáis eso si ya es Irina?-preguntó Ike.
-Verás guapo, ¿cómo te lo explico sin que te mees encima?-dije pensando.
-¿Desde cuando habláis así a alguien?-me preguntó Sothe impactado.
-Perdona hermoso, pero no hablo contigo-dije algo borde.
-Disculpad Irina, pero no voy a permitir que le habléis así a mi hermano-me dijo Micaiah.
-¡Y dale!-dije enfadada, -¡que no soy Irina!-grité. Todos me miraron con cara de besugo.
-Soy Devil Irina, soy su parte malvada-dije.
-Eso no es posible-dijo Rolf.
-Dime guapo, ¿me harías le favor de mirarme a los ojos?-le pregunté. Rolf se acercó a mi y me miró fijamente los ojos, no hizo falta mucho tiempo, en un par de segundos se había dado cuenta, al fin, de que mis ojos eran rojos y no castaños.
-Me llamo Devil Irina, soy la parte malvada de Irina-dije lentamente para que todos me entendieran.
-No entiendo, ¿sois malvada? ¿Vais a matarnos?-me preguntó Rolf retrocediendo.
-No soy tan despiadada como para matar a tanto hombre de buen ver-dije con voz pillina y sonriendo con picardía.
-Bueno Devil, te doy las gracias en nombre de todos, pero debemos hablar con Irina no contigo-me dijo Jin.
-Mira que eres seco Kazama, más que una paja-le dije. Me acerqué a él y me cogió por la cintura.
-Hasta más ver, guapos-dije mirando a todos, luego me desmayé, dejándole así el control a Irina.
Me desperté en el regazo de Jin, seguíamos en el Crepúsculo y vi que Midna y Link estaban bien.
-¿Cómo estás?-me preguntó Jin.
-Estoy bien, algo cansada pero bien-dije sentándome.
-¿He hecho algo malo?-pregunté, Jin negó con la cabeza.
-¿Sois vos realmente?-me preguntó Rolf, le miré con algo de sorpresa. Parecía asustado.
-¿Te he hecho algo?-pregunté asustada.
-No, pero vuestra mirada daba miedo-me dijo.
-Devil es así, no puedo controlarla cuando ella me controla a mí-dije apoyándome en Jin.
-No lo entiendo-dijo Titania
-Vuestro humor cambió radicalmente-me dijo Sothe.
-¿Os he tirado los tejos?-pregunté, todos los hombres asintieron.
-Lo lamento-dije cabizbaja, -Devil es siempre así, liga con todo hombre viviente-dije algo avergonzada.
-Pero ¿quién es Devil?-me preguntó Boyd.
-Es mi otro yo, cada vez que estoy en peligro yo o la vida de los demás depende de mí, le cedo el control de mi cuerpo a ella. Devil vive en mi interior y lo ve todo, es como si fuera yo. Puedo hablar con ella, opinar acerca de un tema en concreto... Es como una hermana pero siendo la misma persona-dije intentado explicarlo lo más sencillamente posible para que todos me entendieran.
-Es como si tuvierais dos personas en vuestro interior-dijo Soren
-Sí, creo que lo habéis entendido-le dije sonriente.
-Es fácil de comprender-dijo.
-Lo será para ti, porque yo estoy perdido-dijo Gatrie.
-Se acaba entendiendo con el paso de los años-dijo Jin
-Será mejor que dejemos ese tema, Link ¿podéis acercaros a mí?-le pregunté, Link se puso en pie y trotó hasta que llegó frente a mí y a Jin. Se sentó y le puse una mano en la frente.
-Desinit esse homo lupus-dije, una luz envolvió a Link y este volvió a ser humano.
-Gracias Irina-me dijo sonriendo.
-De nada-dije. Apoyé mi cabeza en el hombro de Jin.
-Midna, necesitamos tu ayuda-la dije.
-Ganon ha revivido, ha capturado a Zelda, se ha apoderado del Castillo de Hyrule, ha puesto una barrera en este de forma que no puedo acceder sin ti y sin las Sombras Fundidas. Temo por la vida de Zelda-dijo Link rápidamente, realmente estaba estresado.
-Link, yo no tengo las Sombras Fundidas-dijo Midna, Link palideció como si hubiera visto un fantasma.
-Pero...pensé que...-dijo Link algo confuso.
-Ganon las destruyó cuando te enfrentaste a él en la batalla final-dijo Midna.
-Entonces, no vamos a poder romper la barrera, Zelda morirá y yo voy por el mismo camino-dijo Link cabizbajo.
-Como que soy La Diosa de la Guerra que eso no va a pasar-dije, -solo hay que usar la cabeza-dije pensativa. Todos miraron a Soren.
-Si pensáis con vuestro cerebro mucho mejor-dije. Soren me miró y me dio las gracias moviendo los labios.
-¿No sabes ningún hechizo para romper la barrera?-me preguntó Jin.
-La verdad es que no lo he intentado-dije.
-¿Cuál podríais usar?-me preguntó Link.
-Remate Triple...-dije pensativa.
-¿Qué es eso?-me pregunto Ike
-Os lo enseñaré cuando sea el momento, lo mejor será volver a Hyrule y descansar un poco-dije.
-¿Cómo vamos a volver?-preguntó Rafiel.
-¿Otra canción?-preguntó Oscar
-Es probable-dijo Soren. Todos me miraron. Link me dio la Ocarina y me centré en una canción que oí tocar a una persona de la ciudadela hace mucho
Al terminar de tocar aparecimos en el Templo del Tiempo de la Arboleda Sagrada. Salimos al exterior y buscamos un lugar medianamente cómodo.
-Quedémonos aquí a dormir-dije. Todos hicimos camas con nuestra ropa y nos pusimos a dormir. Debíamos descansar pues mañana sería el día en el que salvaríamos a la Princesa Zelda de las garras de Ganondorf, el Señor de las Tinieblas...

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