miércoles, 25 de julio de 2012

Capítulo 37: La Torre Oscura

Aparecimos frente al castillo de la Princesa Nyna. Siegfried aún me llevaba en brazos. Aunque me agarraba con firmeza parecía agotado.
-¿Estás bien?-pregunté tocando su piel
-Sí, pero creo que necesito ayuda de Rhys-sonrió
-Puedes dejarme en el suelo, me siento bien-
-¿Seguro?-
-Por supuesto-
Me dejó en el suelo con una delicadeza solo alcanzable para los ángeles.
-Irina-escuché la voz de Jin
Me giré y ahí estaba, por su aspecto parecía cansado pero supuse que estaba así debido a mi muerte aparente.
-Jin-alcé los brazos
Él me dio un abrazo con mucha fuerza, pero totalmente en silencio
-Pensé que no volveríamos a verte-Darky se acercó
-Te juro que hubiera matado a Ismael-Jin me soltó
-¡Isma!-
-¿Qué le pasa?-Siegfried se acercó a mi espalda
-Aún debe estar allí, debemos ayudarlo-clavé mi mirada en la del Germano.
-Pero Irina...-replicó
-Sé que estás cansado, así que no te pediré que vengas conmigo-
-¡Quiero ir contigo!-
-Amor, Rhys cura heridas pero no restablece la energía perdida en combate, debes quedarte y descansar-acaricié su mejilla
-No quiero dejarte sola-posó sus manos en mis caderas
-Estaré bien, además somos muchos, me puedo llevar a alguien-
-Iré contigo-Darky se ofreció
-Cielo, que seas un ser oscuro no significa que no te canses-
-Irina lleva razón, será mejor que nosotros nos quedemos y descansemos, hay mucha gente que puede acompañarla-me apoyó Jin
-Vamos dentro-cogí una mano de Siegfried y tiré de ella.
Todos, los seis, regresamos al castillo. Mientras recorríamos sus pasillos, entablé conversación con Samuel.
-Me alegro de que estéis bien-sonrió
-Gracias, quería preguntaros una cosa-
-Vos diréis-
-¿Os gustaría uniros a nosotros?-
-¿De veras puedo?-se le iluminó el rostro
-¡Claro! Siempre estamos dispuestos a acoger gente nueva para nuestra causa-
-Será todo un honor Diosa-hizo una pequeña reverencia
-Llamadme solo Irina, por favor-
-Como deseéis-
Caminamos el resto del camino en silencio. Al poco rato entramos en la sala de reuniones. Todo el mundo clavó sus ojos, abiertos como platos, en mí.
-¡Estáis viva!-se sorprendió Ike
-Eso parece-sonreí
-¡Irina!-Roxy se lanzó a mis brazos.
Me abrazó con tanta fuerza que pensé que volvería a unirse a mí
-Calma Roxy, me vas a partir en dos-bromeé
-Cuando te vi sin vida sentí como mi alma se quedaba medio vacía-se separó de mí
-Me alegra ver que estás bien-Nero se acercó un poco
Al ver al joven demonio me acordé de Isma
-Dante, Nero, creo que necesito vuestra ayuda-
-¿Para qué?-preguntó el de la gabardina roja
-Tengo que ayudar a un amigo y algo me dice que voy a necesitar vuestra habilidad cazadora-
-¿Qué amigo?-
-Mira Dante, si no me quieres ayudar dilo pero no hagas tantas preguntas que no me gusta-
Estuvo unos segundos serio, hasta que desató a reír
-¿De qué se ríe?-me mosqueé
-Te estaba tomando el pelo-Roxy sonrió levemente, pero parecía apenada
-Qué gracioso-me crucé de brazos
-Te ayudaré-cedió, al fin, el chistoso de Dante
-Gracias-
-Irina...-escuché a Siegfried a mi espalda
Me giré rápidamente al recordar sus heridas. Me acerqué a él y le serví de apoyo.
-Rhys, curadlo por favor-rogué
El curandero se acercó al Germano y usó su bastón
-Gracias-el rubiales suspiró aliviado
-Irina, ¿dónde debemos ir?-preguntó Nero
-No lo sé exactamente, Nero-
-¿Entonces como vamos a salvar a nadie?-
-¿No puedes usar tu poder para localizarlo?-Siegfried me abrazó por la espalda
-No sé...-
-Antes combinaba mi poder con el suyo, pero ahora...-Roxy parecía un poco triste de haberse separado de mí
-No sé dónde podemos buscar...-confesé
En ese instante sentí un fuerte dolor en la cabeza que me hizo perder el equilibrio
-¡Irina!-Siegfried se apresuró y me cogió antes de caer al suelo.
"Irina...ayúdame..." escuché la voz de Isma retumbar en mi mente.
-Isma...-susurré
"Estoy en tu siglo, en el Polo Norte, en una cueva, date prisa"
-Espera, ¡no te vayas!-segundos más tarde dejé de sentir dolor. Su voz se fue de mi mente.
Me di cuenta de que estaba sentada en el suelo, apoyada en Siegfried, el cual estaba preocupado.
-¿Irina?-preguntó mi amor
-Estoy bien, sé donde está Isma, debemos apresurarnos-me puse en pie
-Pero Irina...-Siegfried se levantó del suelo
-Estaré bien, Dante y Nero son toda la compañía que necesito-
-Nero, ten cuidado por favor-rogó Kyrie
-No temas, volveré con vida-se dieron un abrazo muy tierno
-Tú...también ten cuidado-pidió Roxy, cortada
-Yo no necesito tener cuidado, son ellos los que deberían tenerlo-rió Dante
-No seas gallito, ten cuidado por favor-
-Está bien, con tal de que me dejes en paz-
-Podemos ir con vosotros-se ofreció Lady
-No, prefiero que os quedéis aquí, tiene que haber equilibrio entre los grupos-expliqué
-Está bien, como quieras-cedió Trish
-¿Y dónde tenemos que ir?-Dante limpiaba sus armas mientras se acercaba a mí
-Al Polo Norte-
-¿Cómo vamos a ir allí?-Nero se aproximó a nosotros
-No sé...-
-¿Cómo nos trajiste aquí?-preguntó Jin
-Con esto-saqué el collar del bolsillo
-¿Quién te lo ha dado?-
-Isma, supongo que mientras estaba con aquello-
-¿Aquello?-
-Luego os lo cuento, ahora tenemos que salvar a Isma-
-Entonces vamos-Dante guardó sus pistolas bajo su gabardina
-Irina, ten cuidado, por favor-Siegfried se acercó a mí
-Lo tendré mi amor-le agarré el rostro con suavidad y le besé
A los pocos segundos me separé de él y usé el collar, tocando a ambos acompañantes y pensando en el frío Polo Norte.
Cuando abrí los ojos, me vi rodeada de nieve.
-Joder, qué frío-soltó Dante envolviéndose en su gabardina
-Sí, estoy de acuerdo-contesté frotándome los brazos
-¿Dónde vamos a buscar? Moriremos de frío antes de poder hacer nada-Nero se puso la capucha
-Tal vez pueda detectar su olor-
-¿Cómo vas a hacer eso?-
Hacía mucho que no usaba mi poder de transformación, así que muy probablemente acabaría agotada. Cerré los ojos y me concentré. Me fue mucho más fácil de lo que recordaba.
-Increíble-Nero quedó boquiabierto.
-Arriba grumetes-bromeé
Ambos subieron a mi lomo, no pesaban tanto como pensaba.
-Será mejor que nos demos prisa, me estoy pelando-Dante se estaba quedando azul
-No vale volverse pitufo-reí mientras olfateaba el ambiente.
Detecté el olor de Isma pocos segundos más tarde. Salí corriendo tras él.
-¿Sabes a dónde vamos?-preguntó Nero, que iba sentado delante.
-No, pero, por si las moscas, disponte a sacar la pipa en cualquier momento-
Corrí durante una hora sin descanso, tras la pista de Isma. El olor nos condujo a una cueva, oscura y profunda. Me detuve en la entrada.
-El olor sigue en su interior-comuniqué mientras recuperaba el aliento.
-Entonces tendremos que entrar-Dante bajó y se sacudió la gabardina de nieve.
-Vamos-Nero se desmontó
Volví a mi forma humana. Para mi sorpresa, no estaba tan cansada como me esperaba.
-¿Puedes detectar su olor así?-Nero se quitó la capucha.
-Sí, mi olfato está acostumbrado, podré reconocerlo durante un periodo medio de tiempo-comencé a caminar, con ambos tras de mí.
Caminamos en silencio durante un tiempo, hasta que el camino se dividió en tres.
-¿Y ahora qué?-Nero se cruzó de brazos
-El olor va por los tres caminos-dictaminé
-Entonces habrá que dividirse-Dante dio un paso al frente
-No, no es buena idea, mi instinto me dice que los enemigos de por aquí son muy poderosos, su nos atacan y estamos solos, acabaremos fritos-
-Vale, entonces ¿cuál cogemos?-
Estuve mirando varias veces los caminos, todos eran iguales y desprendían la misma cantidad de olor.
-Bueno, ¿y bien?-Nero parecía impaciente
-Por Villadiego, vamos por el medio-dirigí mis pasos allí
-Qué filosófico-rió Dante
Encaminamos nuestros pies en aquella dirección. Caminamos durante media hora, al cabo de ese tiempo, nos topamos con un guardia que parecía ser de piedra. Al pasar a su lado, usó su lanza para cortarnos el paso.
-Hazte a un lado-exigió Dante
-Si deseas pasar, tendrás que contestar a esto-
-A ver qué se le ocurre a este ahora-
-Se puede ver pero no tocar, te sigue sin hablar, ¿de qué hablo?-soltó el guardián
-Ni idea-susurró Nero
Pensé durante un rato.
-Esto es una idiotez-Dante se estaba impacientando
-Cálmate Dante-puse mi mano izquierda en su hombro,-creo que sé la respuesta-sonreí
-Decidla pues-el guardián blandió su lanza, como amenazándome.
-La sombra-Darky recorrió mi mente durante un segundo.
Después de un rato en silencio...
-Correcto-el guardián se echó a un lado, dejándonos el camino libre.
Los dos peliblancos y yo retomamos la marcha
-¿Cómo lo sabías?-preguntó Nero
-Darky ya me había contado esa adivinanza hace un tiempo-sonreí con misterio
Caminamos y caminamos durante una hora, hasta que salimos de la cueva. Fuimos a dar a una explanada con una torre enorme en el centro.

-¿Qué es este lugar?-preguntó Nero
-No lo sé, pero es oscuro-reanudé el camino
Llegamos a la puerta de la torre
-Vamos, no tenemos tiempo que perder-Dante empujó la puerta, pero esta no cedió ni un milímetro.
-Algo me dice que va a ser difícil abrirla-me crucé de brazos, conteniendo la risa.
-Tal vez pueda ayudar-Nero nos hizo una señal para que nos apartáramos.
Dante y yo retrocedimos un par de pasos y Nero usó su brazo demoníaco para derribar la puerta.
-Bravo por el demonio pequeño-bromeé
Nada más cruzar el umbral de la puerta, sentí un fuerte dolor de cabeza. Volví a perder el equilibrio pero Dante me cogió.
-Irina, en las mazmorras, date prisa-oí la voz de Isma en mi mente
-¿Va todo bien?-Nero se acercó
-No, Isma, tenemos que darnos prisa-me incorporé rápidamente y salí corriendo sin dirección, siguiendo mi instinto.
Mientras corría me fijé en la decoración: muebles ennegrecidos, como quemados, todo sumido en una ténue oscuridad.
-¿Quién puede vivir aquí?-preguntó Dante mientras me seguía
-Eso me da igual, mi prioridad ahora es encontrar a Isma-busqué con la mirada alguna puerta o escaleras que bajasen a las mazmorras. No tuve que buscar mucho, las encontré segundos más tarde.
-¡Vamos!-animé
Bajé corriendo las escaleras, me detuve al oír la voz de Isma exigiendo la libertad.
-Aquí hay algo...-susurró Nero, mirando su brazo, el cual brillaba con intensidad.
-Iré yo delante, Nero tú cubre la retaguardia-Dante sacó sus pistolas y avanzó lentamente.
En fila india fuimos acercándonos más y más a esa cosa que Nero sentía. Varios minutos más tarde vi a un ser horrendo que me erizó los pelos de la nuca.

-¿Qué diablos es eso?-pregunté con los ojos clavados en la criatura
No debí haber hablado, la criatura me escuchó y se giró hacia mí.
-¡Irina! ¡Huye!-gritó Isma, el cual estaba arrodillado y encadenado. Por su postura estaba esperando a perder la cabeza, literalmente.
El bicho dejó a Isma de lado y vino a por mí, Dante abrió fuego pero como si no lo hubiera hecho, las balas atravesaban el cuerpo de la criatura pero esta no se detenía.
-¡Atrás Irina!-Nero se me adelantó y trató de usar su brazo.
Agarró al bicho de la cabeza pero este se libró con suma facilidad, mandando a Nero a volar. El joven demonio chocó contra la pared y quedó aturdido.
-Tendré que usar la artillería pesada-Dante guardó sus pistolas y desenvainó su espada. Se lanzó a por el bichaco, manteniendo una gran batalla.
-Ten cuidado Dante, si te da con su brazo podría matarte o arrancarte la piel a tiras-advirtió Isma
-¡Irina, ayuda a Isma!-ordenó Dante
Obedecí rápidamente, cuando estaba pasando cerca de la criatura, esquivé su ataque saltando por encima de él. Aterricé con una voltereta y corrí hacia la celda donde se hallaba Isma. Entré e intenté desencadenar a Isma.
-Irina, vete, es peligroso-insistió
-No te abandonaré a tu suerte-hice fuerza sobre las cadenas
Con dificultad y después de un buen rato, pude desencadenarle. Me puse en pie y, cuando me giré para mirar como iba la batalla entre Dante y el bicho, este me sorprendió. Me golpeó con su brazo, me hizo volar y me golpeé contra la pared.
-¡Irina!-oí la voz de Isma.
Mi aturdimiento era apreciable, mi boca sangraba mientras me sentía abatida.
-¡Dante, protege a Irina, ese bicho puede matarla!-gritó Isma
Entreabrí los ojos y vi que mi amigo se lanzaba contra el bicho mientras Dante corría junto a mí. Justo cuando este iba a tocarme caí inconsciente, no era la primera vez que sentía ese desvanecimiento, estaba herida de muerte...
Abrí los ojos de golpe, me puse en pie con convicción, observé mi alrededor. Isma, Dante y Nero estaban acorralados por ese bicho.
-¡Apártate de ellos!-grité mientras le abalancé sobre él.
Por como le ataqué, estaba bajo mi forma de lobo. Caí sobre él, con un zarpazo le arranqué la pirámide agarrada a su cabeza, y, con un mordisco, hice diana en su yugular. No dejé de ejercer presión hasta que dejó de moverse. Le solté y me separé un poco. Me senté a recuperar la respiración, la adrenalina que corría por mis venas era excesiva, tanto que me sentía mucho más fuerte de lo habitual.
-¿Irina?-preguntó Isma
-¿Por qué preguntas? Claro que soy yo-me quejé
-Lamento discrepar-Dante se acercó lentamente.
-No te voy a morder-
-Pues quién lo diría-Nero estaba impactado
Me puse en pie y me acerqué a un charco que había en el suelo, me quedé de piedra al ver mi reflejo en él.

sábado, 12 de mayo de 2012

Capítulo 36: La Gran Trampa

-No sé como pude fiarme de ese idiota de Ismael, me ha traicionado y pagará con su vida-sentí la ira con total claridad en la voz de Nightmare.
-Es mi amigo, jamás me traicionaría-no sabía por qué pero me costaba mucho estar en pie, me sentía cansada.
-Yo que tú no me esforzaría demasiado, no vaya a ser que desfallezcas-
-¿A qué te refieres?-me costaba mantener el equilibrio
-¿Sabes lo que es un Nigromante?-
No contesté puesto que no tenía demasiada idea
-Son seres muertos, muertos vivientes, muy poderosos, capaces de invocar a los muertos para luchar por él-
-¿Para qué quiero yo saber eso?-a cada segundo que pasaba me sentía más débil
-Veo que te sientes cansada, deberías tumbarte un rato-hizo en amago de marcharse
-¿Por qué me siento débil?-alcé un poco la voz.
Nightmare se detuvo, no me miró pero pude adivinar una sonrisa bajo su yelmo.
-Por aquí hay un Nigromante que usa su poder para debilitarte, la celda está bajo su custodia, así que, a cada segundo que pase, estarás más y más débil, hasta que apenas tengas fuerzas para respirar, seguramente quedarás inconsciente dentro de un rato-
-¿Por qué no me matas? ¿No es ese tu objetivo?-me senté en el suelo, pues ya casi no podía tenerme en pie
-Antes de acabar contigo, quiero verte sufrir-seguidamente se marchó
-Veo que sois muy amigos-escuché una voz a mi derecha
Miré con dificultad, vi a un joven muchacho sentado en la celda contigua, estaba apoyado en la pared y de brazos cruzados.

 -¿Quién eres?-me tumbé en el suelo, no tenía fuerzas para sujetar mi peso, así que lo mejor sería que otro me cargara.
-Me llamo Samuel-
-¿Qué haces aquí?-
-Buena pregunta, no tengo idea de por qué me encerraron-
-¿A qué te dedicas?-pregunté barajando la posibilidad de que se uniera a nosotros
-Soy cocinero, pero sé usar una espada-
Quise proponerle que se uniera a nuestra causa, pero, en apenas unos minutos, terminé sin fuerzas, me costaba mantener los ojos abiertos.
-Deberías descansar, ese Nigromante te está dejando hecha polvo-
-Siegfried...-susurré pensando en él. Deseaba con todas mis fuerzas que estuviese a salvo...


(Siegfried continúa la narración)


No tardamos más de media hora en estar preparados para partir.
-Tranquilo Siegfried, Irina estará bien-Jin me puso una mano en el hombro al ver mi preocupación
-Ojalá estuviera tan seguro como tú-suspiré
-Estará bien, es fuerte-Darky se acercó a nosotros mientras se colocaba el cinturón.
-Ya estamos todos, vayámonos-Link miró a Midna
Esta se concentró y, con mucho esfuerzo, nos teletransportó.
Aparecimos en los jardines traseros del Castillo de Hyrule.
-Seguidme, conozco una entrada-Link se adelantó y se puso a correr hacia el castillo.
Corrimos tras él
Entramos en el Castillo al poco tiempo, todo estaba desierto, cosa que no me gustaba demasiado.
-¿Sabes dónde puede estar?-pregunté mientras mi corazón se aceleraba.
-Lo más probable es que esté en las mazmorras-Link miró a su alrededor.
-Tenemos que darnos prisa-soltó Darky
-Lo sé, no presiones más-Jin se puso firme
-Irina no está bien-
-¿Qué quieres decir con eso?-pregunté con el corazón en un puño.
-Creo que está inconsciente, siento su presencia pero es débil-
-Vamos, no nos demoremos más-Link comenzó a correr.
El Héroe nos guió a través del castillo, al cabo de diez minutos entramos en las mazmorras. Buscamos por todas las celdas, hasta que vi a Irina tirada en el suelo de una de ellas.
-Irina-me acerqué a los barrotes, los agarré con fuerza y me arrodillé.
Sentí como me daba un vuelco el corazón al verla así. No parecía estar herida pero su rostro expresaba dolor y agotamiento.
-Tú debes ser ese tal Siegfried-escuché una voz a mi izquierda. Vi a un hombre encerrado en la celda de al lado.
-¿Quién eres?-
-Me llamo Samuel, tu amiga y yo charlamos un poco antes de que cayera inconsciente-
-¿Sabes si despertará?-
-Si la sacas de la celda sí, pero mientras esté ahí dentro será difícil que despierte-
-¿Por qué dices eso?-preguntó Jin mientras yo intentaba forzar la cerradura.
-Oí decir a un tal Noghtmare que tu amiga está encerrada bajo el poder de un Nigromante, que la mantiene débil dentro de la celda, si no la sacas podría ser peor-
-¿Qué es un Nigromante?-la voz de Link mostraba extrañeza.
-Es un muerto viviente muy poderoso, a parte de ser un mago excepcional es capaz de invocar a los no vivos para que luchen por él-explicó Darky
-¿Sabes dónde está?-le pregunté a Samuel
-Creo que sí, si vais por esas escaleras-señaló las mismas,-subiréis al torreón, debéis derrotar a los enemigos que allí se encuentran para avanzar, pero un de vosotros debe quedarse en cada sala para cubrir a los demás, que siguen subiendo-explicó
-¿Cómo sabes todo eso?-
-Antes de que tu amiga despertara, cuando la trajeron, ese tal Nightmare habló con otro hombre sobre eso-
-Siegfried, podría ser una trampa, Nightmare y ese otro pueden haber hablado delande del chico para que luego nos diera esa información, que nosotros la siguiéramos para que luego nos pillen-Darky parecía molesto de estar aquí
-Debemos correr el riesgo, no podemos dejar a Irina aquí-me puse en pie
Mi corazón me suplicaba que me quedase junto a ella pero mi mente venció ante esa idea, primero debía liberarla para luego protegerla.
-¡Vamos!-Jin tomó la iniciativa y corrió hacia las escaleras.
-Aguanta Irina, estoy de camino-supliqué mirándola
Salí corriendo un par de segundos más tarde.
Llegamos a la primera planta del torreón, entramos todos juntos, listos para el combate.
Durante unos minutos no pasó nada
-Esto es muy raro, nadie nos ha atacado-Link estaba nervioso
-Estoy de acuerdo-di un paso al frente
Entramos lentamente en la sala, estábamos en mitad de la misma cuando oí la puerta cerrarse a mis espaldas.
Todos nos giramos al escuchar el estruendo de los barrotes.
-Encerrados...-Darky se puso en guardia
-Estad atentos, podrían atacar en cualquier momento-apreté entre mis manos la empuñadura de Soul Edge
Pocos segundos más tarde sentí la presencia de un ser oscuro cerca. Miré tras de mí y vi un par de muertos vivientes acercándose a nosotros.
-Son zombies, cuidado con ellos-Jin se alejó al no tener armas para defenderse
-No te dejes al descubierto, aprovecharán cada hueco que dejes para herirte-Darky se colocó a mi espalda para cubrir mi retaguardia.
-¿Cómo vamos a acabar con algo que ya está muerto?-Link se acercaba a nosotros lentamente, con la mirada clavada en esos monstruos.
-Nuestras armas no son comunes, solo debemos golpearlos hasta que caigan-
-¿Qué ocurrirá si nos golpean?-pregunté concentrando poder en la hoja
-No quieras saberlo-Darky se lanzó al ataque, Link y yo tras él
A medida que íbamos golpeándoles, aparecían más y más. En ese momento deseé con todas mis fuerzas tener el poder de Irina para acabar con esas criaturas de un solo golpe.
Mientras acababa con uno de esos "zombies", sentí algo a mi espalda. Vi uno de ellos muy cerca de mí, pero no me dio tiempo a reaccionar, el monstruo saltó sobre mí y se colgó a mi espalda. Quedé paralizado sin motivo alguno aparente. Soul Edge aún estaba en mi mano pero no hice nada por blandirla.
-¡Siegfried!-oí la voz de Jin gritando
No estaba en mi campo de visión pero pude sentir como corría hacia mí. Segundos más tarde, el peso del monstruo a mi espalda se había ido. Pude volver a parpadear, respirar y moverme a voluntad. Miré a mi derecha, vi a Jin debatiéndose con el zombie en el suelo.
-¡Ataca, Siegfried!-gritó,-¡acaba con él!-
Sin pensarlo dos veces usé mi arma y maté a la criatura.
Todo había quedado en silencio
-¿Estáis todos bien?-Darky se acercó
Jin se levantó rápidamente, se aproximó a mi y comenzó a examinar mi cuello frenéticamente.
-¡Para! ¡¿Qué haces?!-me lo quité de encima
-No tiene nada-suspiró aliviado
-¿A qué te refieres?-
-Si no llega a ser por mí, ese bicho te habría convertido en uno de los suyos-
No dije nada, solo quedé perplejo
-Si hubiera llegado a morderte, habrías muerto-
-Démonos prisa, este no es el Castillo de Hyrule que yo conozco-Link caminó hacia la salida.
-¿Quién se va a quedar?-pregunté
-Yo, soy más resistente a esos bichos, continuad vosotros-Darky se dio la vuelta, clavó la mirada en la puerta de entrada y agarró con fuerza su arma
-¡Moveos! Irina no aguantará mucho más-el oscuro se molestó al ver que no nos movíamos
Corrimos hacia la salida
El resto del ascenso fue más o menos igual, solo que yo ya no me dejaba sorprender por esas horripilantes criaturas
-La última sala Siegfried, Irina está en tus manos-Jin se quedó el último
-Por Irina-caminé con decisión hacia la entrada de la siguiente sala.
Nada más entrar, la puerta se cerró y el ambiente quedó sumido en una ténue pero inquietante oscuridad.
Caminé lentamente hacia el centro de la estancia, observando todo a mi alrededor.
Mi corazón se aceleraba cada vez más, mi respiración era rápida a pesar de sentir mucha presión en el pecho. Irina estaba presente constantemente en mi pensamiento.
-Vaya Siegfried, veo que aprecias a tu amada-una voz resonó, produciendo un molesto eco
La reconocí en segundos
-Nightmare...-
-Lo darías todo por ella, ¿verdad?-aún seguía oculto en las sombras
-Es obvio que sí-miré a mi alrededor, intentando localizarle
-¿También lo darías todo por Ángela?-
El corazón se me heló durante un segundo
-Ella no tiene nada que ver con esto-
-¿Seguro? Cuando Irina estaba "muerta", recordaste tu maldición, ¿cierto?-
-Cállate-ordené
-¿Por qué? ¿Te duele pensar que Irina correrá la misma suerte que ella?-
-Irina es fuerte-
-¿Y eso qué importa? Ángela también lo era
-Eso es agua pasada-
-Veamos si puedes salvar a Irina, esperemos que no cometas el mismo error dos veces-
Dejé de sentir su presencia segundos más tarde
"Irina NO correrá la misma suerte, puedes estar seguro" pensé con la intención de tranquilizarme
De repente, la estancia se quedó completamente a oscuras. Intenté divisar algo en la oscuridad pero no pude ver nada.
Di un paso al frente, solo oí el eco que produjo mi paso
Instantes más tarde, algo o alguien me golpeó por la espalda.
Llevaba tanta fuerza que volé unos segundos por el aire y aterricé de bruces en el suelo
Me levanté rápidamente y preparé mi arma.
Sin saber exactamente el por qué, Soul Edge comenzó a brillar con intensidad, iluminando hasta el rincón más recóndito del lugar.
Escuché algo a mi espalda, una especie de gemido ahogado. Me giré lentamente y vi algo que me puso los pelos de la nuca de punta
-¿Qué diablos es eso?-pregunté en voz alta
"Un Nigromante es un muerto viviente muy poderoso" la voz de Darky resonó en mi memoria
"Si es un muerto viviente, ¿cómo voy a acabar con él?"-pensé
"No temáis amo, yo puedo con él" una voz cavernosa hizo retumbar mi cabeza
"¿Quién eres?" no despegué la mirada del Nigromante
"Soul Edge amo, a vuestro servicio"
"¿Cómo es posible que...?"
"Mi antiguo amo me ordenó que os ayudara siempre, ahora sois vos mi nuevo amo" contestó
"Bien, ¿tienes alguna idea?" caminé alrededor del Nigromante al ver que este se me iba acercando
"Si amo, pero necesito que todos los enemigos estén muy cerca"
"¿Todos?"
Medio segundo después, del suelo, aparecen un montón de esqueletos armados con espada y escudo
"¿Y ahora qué?"
"Acercaos a ellos, debo estar casi en contacto"
"Me atacarán"
"Defendeos pues, cuando sea el momento oportuno os avisaré"
"Está bien"
Me lancé de cabeza a por aquellas criaturas. Conseguí golpear algunas pero recibí golpes y heridas.
"Id a por el Nigromante amo, él es el mayor enemigo"
"Haré lo que pueda"
Mis heridas sangraban y estaba comenzando a sentir el cansancio
Fui a por el monstruo con el único ánimo de volver a ver a Irina sonreír. Corrí con todas mis fuerzas e intenté golpearlo, pero antes de que pudiera hacerlo, el Nigromante usó su magia y me lanzó una bola de energía que me estrelló contra la pared. Caí al suelo aturdido y con la Soul Edge lejos de mí. Quise ponerme en pie pero no pude, me había golpeado contra la pared de tal forma que se me aboyó la armadura y mi espalda quedó entumecida.
"¡Amo!" gritó Soul Edge
"No...puedo"
"Claro que podéis amo, pensad en Irina, ella os necesita"
A medida que pasaba el tiempo el Nigromante se acercaba más y más a mi
"Irina...me necesita"
Esa idea me hacía sentir fuerte, me puse en pie con dificultad.
Cuando quise darme cuenta todos los esqueletos me había rodeado y el Nigromante se acercaba a mí
"Irina..."
El Nigromante estaba a un par de pasos de mí, preparado para cabar con mi vida y unirme a su ejército.
"¡Amo!"
-Irina...-susurré con mis últimas fuerzas
Pude sentir una especie de sonrisa en el Nigromante, pero no contaba con algo...
-...no te abandorané!-alcé la mano izquierda, llamando a Soul Edge. Esta voló hacia mí a la velocidad del rayo y, con mi ira, creó una esfera roja a nuestro alrededor que destruyó a todos los enemigos.
Cuando todo cesó vi que la sala estaba vacía e iluminada por antorchas. No había rastro alguno de monstruo. Caí arrodillado al suelo debido al agotamiento
"Sublime amo"
"Gracias...debemos ir con Irina" me puse en pie con mucha fuerza de voluntar , envainé la espada y corrí escaleras abajo.
-¡Siegfried! ¿Ha ido todo bien?-Jin se unió a mi carrera
-Sí, pero hay que darse prisa-
Bajamos del torreón todos juntos, corrimos junto a la celda de Irina e intenté abrir la puerta. No hizo falta nada más que empujarla suavemente.
-¡Irina!-me arrodillé a su lado y la cogí en brazos. Aún respiraba, síntoma de que aún estaba viva.
-Sácala de ahí-Jin estaba tan nervioso como yo
Me puse en pie y salí de la celda.
Dejé a Irina tumbada en el suelo, con la cabeza en mis brazos.
Poco a poco fue abriendo los ojos...

(Irina continúa la narración)

Abrí los ojos lentamente, estaba cansada y sabía que no estaba en un lugar seguro pero, por alguna razón, me sentía a salvo. Al abrir los ojos totalmente vi, de nuevo, a aquel que me salvó de la soledad.
-Siegfried...-susurré sonriendo
-Mi amor...-me acarició el pelo con dulzura
Vi que estaba herido
-¿Qué te ha...pasado?-acaricié su rostro
-Nada importante-cerró los ojos, supuse que para disfrutar más del tacto de mi piel.
-Debemos irnos-oí la voz de Jin cerca
-Llevas razón-Siegfried me cogió con fuerza y se puso en pie conmigo en sus brazos
-¿Estás bien Irina?-Darky se acercó
-Estoy cansada-
-Ya verás que pronto te recuperas-sonrió
-No vais a ir a níngún sitio-escuché la voz de Nightmare cerca
Siegfried me apretó contra sí
Segundos más tarde, unos portales de teletransporte se abrieron a nuestro alrededor.
-Esto no me gusta-Link se acercó al grupo
De los portales, comenzaron a salir Stalfos por doquier
-¿Qué se supone que es esto?-Jin preparó sus puños
-Habéis activado un mecanismo de defensa contra la celda, liberadme y os ayudaré-Samuel se puso en pie y se acercó a la puerta de la celda.
-Yo iré a por él, vosotros proteged a Irina-Jin estaba decidido. Se lanzó contra los Stalfos y los esquivó con maestría hasta llegar a la celda del cocinero. Escuché como la forzaba
-Link, cubre a Jin, yo me quedo aquí-ordenó Darky
El Héroe no rechistó, obedeció con rapidez y se abrió camino con su espada hasta llegar al japonés.
Darky y Link luchaban contra los Stalfos, intentando protegernos. Unos minutos más tarde Jin consiguió liberar a Samuel y este se nos unió
-¿Cómo vamos a acabar con ellos? No paran de salir más y más-Link luchaba con todas sus fuerzas
Miré a Siegfried, este parecía pensativo, como si hablara con alguien
-Amor...-llamé
Siegfried me miró con pavor
-Irina...yo...no sé qué hacer-
"Irina" oí la voz clara de Ismael en mi mente
"¿Isma?"
"Escúchame con atención, dentro del bolsillo de tu atuendo hay un collar, úsalo para transportarte de nuevo a Akaneia, solo debes pensar en el castillo de la princesa y regresarás allí en segundos"
"¿Qué pasará contigo? ¿Dónde estás?" Sabía que si me hablaba por telepatía era porque estaba cerca del lugar
"No temas por mí, estaré bien, ¡haz lo que te digo!"
-Chicos-alcé la voz
Todos pusieron su oído atento, pero no paraban de pelear
-Acercaos y tocadme, rápido-
Todos obecedieron. Mientras se acercaban yo cogí el collar y lo usé para teletransportarnos...

sábado, 4 de febrero de 2012

Subcapítulo 2 (Capítulo 35)

(Siegfried continúa la narración)

Habían pasado varios minutos, en silencio, Irina aún estaba en mis brazos, sin vida.
-Siegfried, lo siento mucho-Ike puso una mano en mi hombro derecho, intentando darme ánimos.
-Nunca debí dejarla sola...-me arrepentí
-No fue culpa tuya, jamás pensamos que Ismael nos traicionaría-Darky se puso en pie
-Deberíamos darle descanso, se lo merece-Jin estaba destrozado.
-¿No hay ninguna forma de devolverla a la vida? ¡Sois gente mágica, extraña! ¿Por qué ahora no podéis salvarla?-cuestioné
-Siegfried, nosotros hacemos magia sí, pero con gente viva, no podemos hacer nada por alguien que ya no está-contestó Soren
No dije nada más, el dolor que sentía era tal que adormeció mis sentidos.
-Siegfried, la decisión es tuya, podemos enterrarla o incinerarla, como desees-Jin se puso en pie mientras se secaba las lágrimas
-Enterrarla, ella amaba la tierra...-la cogí en brazos y me levanté.
-Iré a decirle a la reina que...que ya no podremos ayudarla-Ike salió de la estancia.
-Roxy, lo siento mucho, sé que era como una hermana para ti-Dante aún seguía consolándola.
-No puedo creer que ya no esté-ella lloraba sobre sus manos.
-Enterrémosla cuanto antes, Irina se merece un buen descanso después de lo todo lo que ha luchado por la humanidad-percibí algo de ira en la voz de Sothe.
-Avisaré a los demás-el pícaro se marchó
Una hora más tarde todo estaba preparado, el ataúd, las flores...se habían dado prisa, supongo que para no hacerme sufrir demasiado, pero no podían hacer nada, la maldición me perseguía, aún...
Todos nos acercamos a darle nuestro último adiós. Una vez habíamos terminado un hombre de la funeraria se acercó a Irina, no me molestó mucho, seguramente debería colocarle bien todo.
-Ese olor...-Darky, que estaba a mi lado, elevó un poco la cabeza
-¿Qué olor?-pregunté
-¡Hijo de perra!-gritó. Seguidamente se abalanzó sobre el hombre que estaba junto a Irina. Ambos cayeron al suelo.
Corrí junto a él, vi quien era realmente ese hombre
-¡Tú!-le cogí por la pechera y lo elevé en el aire, -¡¿cómo te atreves a venir por aquí?!-
-¡¿No tenías suficiente con matarla?!-Jin me lo quitó de las manos. Comenzó a golpearle como si fuera un saco de pienso.
-Habla, ¿por qué la mataste?-interrogué una vez Jin lo había dejado para el arrastre en el suelo.
No contestó, por lo que el luchador volvió a endiñarle una patada en el estómago.
El aludido comenzó a sangrar por la boca.
-Habla, ¡¿por qué?!-si no hablaba no respondería de mis actos.
Iba a decir algo, pero se calló, parecía estar escuchando algo...
-No te hagas el lelo, ¡habla!-
-Se la ha...llevado-balbuceó
-¿De qué hablas?-
-Nightmare...-
-No me vengas con cuentos, tú la mataste, por lo que tú te la has llevado-la ira recorría mi cuerpo
-No lo...entendéis, Irina no está muerta-
-¿Cómo que no está muerta? Basta de jugar con mis sentimientos-
-No juego con ellos, ella no está muerta, solo está dormida-
-Eso no es posible, su corazón no latía-
-Ella está viva, le di algo para que pareciese que estaba muerta, para engañar al enemigo-se puso en pie con dificultad
-¿Entonces, ella está viva?-
-Sí-
-¿Por qué le hiciste eso?-
-Irina no ha descubierto todo su poder, un recuerdo bloqueaba su verdadero potencial, tiene que revivirlo para desbloquearlo y así ser una diosa al completo-
-¿No es una semi-diosa?-preguntó Jin
-Eso es lo que ella cree, pero es una diosa, una de las más poderosas que pueden existir-
-Pero ella...-me giré para mirarla, pero no estaba
-¿Dónde está?-Darky miró a su alrededor
-Ya os lo he dicho, Nightmare se la ha llevado, espero que no me haya oído, sino la matará-
-Debemos ir a salvarla-decidí
-Parte de mi ejército irá con vos-la reina Nyna dio un paso al frente
-Gracias majestad-
-El problema es...que no sé donde se la ha podido llevar-Ismael se sentó en el suelo, los golpes que le dio Jin no eran cosa de niños.
-Link, ¿qué te ocurre?-oí la voz de Zelda, me giré y la miré.
Link estaba como alelado, parecía estar escuchando algo
-Irina está en Hyrule-dijo, al fin
-¿Cómo lo sabes?-pregunté
-Ella me lo ha dicho, dice que Nightmare también está allí-
-¿Cómo vamos a ir a Hyrule?-
-Yo puedo llevaros, pero como mucho pueden ir 4 personas, no puedo llevar a más sin ayuda de Irina-Midna se ofreció.
-Bien, iremos yo, Jin, Darky y Link, los demás os quedaréis aquí-
-De acuerdo-
-Voy a por mi equipo-Link salió corriendo hacia el castillo, nosotros 3 tras él.
Deseaba con todas mis fuerzas que Irina estuviese bien, si algo malo llegara a pasarle...