domingo, 9 de enero de 2011

Capítulo 7: El Templo De Las Sombras

Me desperté a la mañana siguiente. Ya había amanecido y Jin e Ike estaban despiertos. Me senté en la hierba y me froté un poco los ojos.
-Buenos días Irina-me dijo Jin
-¿Habéis dormido bien?-me preguntó Ike
-Sí, gracias-dije
-¿Te duele algo? ¿Te sientes mejor?-me preguntó Jin cogiendo su chaqueta.
-No y sí respectivamente-dije sonriente
-Desde por la mañana está alegre, yo no podría-dijo Ike cogiendo su capa y poniéndosela.
-Yo tampoco-dijo Jin. Me puse en pie y miré los árboles, vi una hermosa manzana colgando de una rama.
-¿Alguien quiere una manzana?-pregunté.
-No gracias, tal vez Mist quiera-dijo Ike despertando a su hermana.
-A mi sí me apetece-dijo la voz de Link, este también estaba despierto.
-Marchando un par de manzanas-dije sonriendo, abrí las alas y fui a por ellas. Las cogí de la rama y bajé al suelo. Link se acercó a mí extendiendo su mano para coger una manzana, pero no le dejé. Me miró algo extrañado.
-Primero hay que lavarlas-dije
-La cascada está algo lejos y no hay tiempo para eso-dijo Link. Me reí un poco
-¿De qué os reís?-me preguntó Link algo enfadado.
-Aqua-dije, al segundo una pequeña fuente sale de la tierra, lavé las manzanas y volví a dejar el agua fluir por debajo de nuestros pies. Le di una manzana a Link.
-Sois realmente fascinante-me dijo acercándose la manzana a la boca.
-Soy así de rara-dije mordiendo la manzana.
Poco a poco todos despertaron. Una vez estábamos todos despejados nos pusimos a pensar qué hacer a continuación.
-¿Ahora qué?-preguntó Sothe.
-No sabemos como acceder al Crepúsculo-dijo Gatrie.
-Y no hay ninguna entrada por aquí-dijo Jin
-Tal vez la Ocarina tenga algo que ver-dijo Ike
-¿Pero el qué?-preguntó Micaiah. Todos miramos a Soren esperando una idea de las suyas.
-¿Otra canción?-preguntó.
-Tal vez...-dijo Titania
-¿Y qué canción tocamos?-pregunto Mia. En ese momento me mareé un poco.
-¿Irina estás bien?-me preguntó Jin acercándose a mí y agarrándome por los hombros.
-Tengo la misma sensación de ayer-dije medio KO. Mis piernas fallaron pero Jin me agarró a tiempo.
-¡¿Irina qué te ocurre?!-me preguntó preocupado mientras me sentaba en el suelo. Él se sentó tras de mí, haciendo de respaldo, apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos. Al hacerlo vi unas cosas negras flotando en mi mente, era algo realmente extraño.
-¿Qué es eso?-pregunté.
-¿Eso qué Irina?-me preguntó la voz de Jin. Las sombras se fueron haciendo más nítidas hasta que pude ver una especie de notas. Estas se iban colocando en una partitura y vi una luz azulada.
-Tócala...-me dijo una voz glacial.
-¿Qué toque el qué?-pregunté algo asustada, eso no era normal en mí.
-¿Irina qué es...-dijo Jin, pero la voz de Soren cortó sus palabras.
-Déjala, creo que está viendo algo en su mente, lo mejor será dejarla en paz y estar en silencio-dijo Soren
-Tócala...-volvió a decir esa voz
-No te entiendo-dije. Las notas se fueron haciendo más claras en mi mente, vi perfectamente una melodía compuesta justo delante de mí. La luz azul se hizo más intensa y el recuerdo del Templo del Tiempo vino a mi mente.
-La Ocarina...-dije
-Tócala...te guiará al siguiente lugar...-me dijo la voz. Memoricé las notas y abrí los ojos rápidamente, como si alguien me obligase a hacerlo. Me senté y miré a Jin, este me miraba con temor.
-Link dadme la Ocarina-dije extendiendo mi mano. Link obedeció y me la dio. Puse la boquilla en mis labios y cerré los ojos de nuevo, las notas seguían ahí. Una melodía sonó y me puse a tocar la Ocarina.
http://www.youtube.com/watch?v=_3G5cIq-lKo
Cuando terminé de tocar una luz morada nos envolvió, cuando pude ver de nuevo estábamos en una sala con un pedestal en el centro y un montón de antorchas alrededor del mismo. Me puse en pie muy despacio y analicé bien la estancia.
-¿Dónde estamos?-preguntó Jin mirando a su alrededor.
-No tengo la más mínima idea-dijo Link.
-¿Por qué hay tantas antorchas apagadas?-preguntó Ike
-No lo sé-dijo Soren. En ese momento me empezó a doler mucho la cabeza, me llevé las manos a la frente y caí de rodillas, no pude evitar gritar de dolor.
-¡Irina!-gritó Jin acercándose a mí corriendo. Se arrodilló a mi lado y me agarró los hombros con fuerza, estaba asustado.
-¡Jin!-grité.
-¡¿Irina qué te ocurre?!-me preguntó, oí como todos venían a mi lado corriendo. Noté como algo se apoderaba de mi ser y no era mi amiga de siempre. Era un poder desconocido para mí. Poco a poco el dolor fue amainando y pude relajarme. Escuché como el corazón de Jin latía rápidamente, realmente le había asustado. Jin me abrazó contra su pecho, normalmente su calor corporal conseguía relajarme.
Cuando me dejó de doler la cabeza miré la sala y era como si ya la hubiese visto antes. Por un momento noté como si ese lugar fuera mi casa. Miré a Jin levantando la vista, este me acariciaba la cara.
-¿Estás bien Irina? ¿Qué te ha pasado?-me preguntó algo más tranquilo.
-No lo sé, me dolía mucho la cabeza y luego sentí como si algo se apoderase de mí y luego esa sensación se fue-dije algo aterrada. Eso nunca me había pasado y no era normal que me pasase. Me separé de Jin y me froté los ojos. Miré de nuevo la sala y algo me dijo que debía encender todas las antorchas al mismo tiempo. Me puse en pie y miré una puerta gigante con un ojo dibujado en ella.
-Tenemos que encender todas las antorchas al mismo tiempo-dije.
-¿Y cómo hacemos eso?-preguntó Link.
-Tal vez con ElFire-dijo Sothe. Todos miramos a Soren pues el mago era él.
-Lo siento, solo llevo ElWind encima-dijo.
-¿No hay otro conjuro que sirva para eso?-preguntó Micaiah
-El Fuego de Din...-dije acercándome al pedestal del centro de la sala. Mi cuerpo casi se movía sin que yo se lo mandase, era una sensación extraña.
-¿Qué ha dicho?-preguntó Boyd
-Din es una Diosa creadora de Hyrule, se dice que hay un conjuro que invoca las llamas de esta Diosa-dijo Link. Llegué al pedestal y me puse en el centro de este. Me puse de frente a la puerta y me concentré en algo. No sabía exactamente lo que era. Dije unas palabras que ni yo misma entendí y toqué el suelo con el índice de mi mano izquierda, al hacerlo una onda de fuego se extiende por la sala, encendiendo todas las antorchas. La puerta se abrió y bajé del pedestal. Todos me miraron con asombro.
-No me preguntéis cómo lo he hecho porque no lo sé-dije. Cruzamos la puerta y vimos un pequeño abismo, Rafiel y yo nos encargamos de salvar ese obstáculo. Al cruzarlo vimos que había una pared que nos impedía pasar.
-¿Y ahora qué?-preguntó Mia.
-Seguidme-les dije totalmente convencida y segura de mí misma. Llegué frente a la pared y la atravesé, era una pared falsa.
-Eso no me lo esperaba-dijo Leonardo.
Seguimos caminando y llegamos a una habitación en la que había una estatua en el centro rodeada por estacas que en la parte de arriba tenían calaveras.
-Esto me da miedo-dijo Mist, Ike la pasó la mano izquierda por los hombros para calmarla un poco.
-¿Qué hacemos con las calaveras?-preguntó Gatrie.
-Creo que Irina tiene la solución-dijo Soren
-Una es la de verdad-dije mirando las calaveras al detalle.
-¿Cómo que de verdad?-preguntó Jin.
-Cuatro de estas calaveras son falsas, si escogemos la equivocada el suelo se hundirá, caeremos en la profunda oscuridad y moriremos-dije. Noté como Micaiah se abrazaba a su hermano.
-Micaiah...-dije girándome para verla, -¿no podríais vos decirnos cuál es la real?-la pregunté.
-No sé yo...-dijo dudosa, -¿no lo sabéis vos?-me preguntó. Negué con la cabeza.
-Venga Micaiah, inténtalo-le dijo Sothe. Micaiah se acercó a todas las calaveras y al rato escogió una de ellas.
-Creo que es esta-dijo señalándola con algo de temor.
-De acuerdo-dije, me acerqué a una plataforma que tenía pinchos e intenté moverla, pero pesaba demasiado para mí.
-Ya lo hacemos nosotros-dijo Ike. Él junto a los demás chicos del grupo se pusieron frente a la plataforma y pusieron sus manos en ella.
-¿Dónde hay que llevarla?-me preguntó Jin.
-Tenéis que ponerla mirando a la calavera que ha dicho Micaiah-dije. Todos empujaron con todas sus fuerzas y pusieron la plataforma mirando a la calavera, no pasó nada por lo que era la real. Sonreí aliviada.
-Buen trabajo Micaiah-dije. Al segundo la reja que impedía el paso a otra estancia se abre. Lo malo era que había un gran hueco vacío que nos impedía pasar, pero Rafiel y yo nos pusimos en marcha. Al cruzar la puerta bajamos una rampa y vimos una estatua con un ojo giratorio que lo miraba todo a su alrededor.
-¿Qué hace eso?-preguntó Link.
-Si te ve te lanza un rayo que podría matarte en segundos-dije. Todos tragaron saliva.
-¿Y cómo nos libramos de él?-preguntó Nolan
-¿Link tenéis bombas?-le pregunté.
-Alguna tengo-dijo mirando en su saco. Al rato de rebuscar sacó una y la prendí fuego, se la lancé al ojo y explotó, así no nos causaría problemas.
Había varios pasillos por los que ir, pero algo me decía que debíamos ir por el de la izquierda, este tenía una puerta cerrada con un candado, pero no me iba a poner a buscar la llave, le di un par de patadas y tiré la puerta al suelo.
-Veo que hoy no tienes paciencia-me dijo Jin.
-No, no la tengo. Estoy algo enfadada incluso-dije. Cruzamos la puerta y vimos que había un pasillo, parecía que no había enemigos pero algo me decía que debía mantenerme alerta.
-Tened cuidado, no confiéis ni es vuestra sombra-dije mientras bajábamos la rampa. Al poco rato de caminar oigo algo tras de mí, me giré y vi que todos me miraban.
-¿Qué ocurre Irina?-me preguntó Edward.
-Hay algo tras de nosotros-dije. Todos se dieron la vuelta para mirar pero no había nada. Cuando miré al frente de nuevo vi una gran araña, era gigante. No pude reprimir las ganas de gritar. La araña me golpeó con sus peludas patas y caí un metro hacia atrás. Todos se apartaron de la Skulltulla.
-¡Apartaos!-gritó Link, este sacó su garfio de su saco y le dio a la Skulltulla, la cual explotó en un humo negro.
Yo estaba tumbada boca arriba en el suelo, la araña me había dado en el antebrazo derecho y este sangraba. Jin se acercó a mí.
-Apartaos Jin se me hacéis el favor-dijo Rhys, este me curó con su bastón.
-Gracias Rhys-le dije sentándome en el suelo.
-¿Estás bien?-me preguntó Jin acariciando mi pelo.
-Sí, gracias guapo-dije mientras me ponía en pie.
-Ya sabemos que hay Skulltullas, desenvainad vuestras armas y golpeadlas entes de que os den-dije. Me puse tras Ike el cual sujetaba con firmeza la Ragnell. Unas cuantas más Skulltullas aparecieron pero las matamos. Al finalizar el "Pasillo de la Muerte" vimos unas guillotinas que subían y bajaban a su antojo.
-Tened cuidado-dije, miré hacia arriba y vi una Skulltulla colgando del suelo entre dos guillotinas. Esta estaba colocada para que nos golpease, cayésemos de espaldas y la guillotina nos cortase la cabeza, pero yo era muy lista y saqué mi arco. Apunté a la Skulltulla y la maté de un solo disparo.
-Procurad pasar cuando la guillotina suba, no cuando esté en lo alto-dije. Miré y calculé la velocidad a la que debía ir para conservar todo en su sitio. Mientras la guillotina subía yo di una voltereta y pasé al otro lado, hice lo mismo con las otras dos. Cuando cruzamos todos sanos y salvos continuamos caminando. Llegamos a una sala muy espaciosa, había más guillotinas subiendo y bajando pero algo me decía que no solo estaban las guillotinas.
-Esperad aquí-les dije, entré en la sala y noté algo sobre mi cabeza, cuando miré vi que algo venía directo a mí, di un salto hacia atrás y lo que iba a cogerme cayó al suelo, era una mano negra y horripilante. Desenvainé mi Master Sword y le golpeé varias veces hasta que desapareció en humo negro. 
Las guillotinas estaban separadas por un espacio que debíamos saltar, pero si te pasabas de fuerza en el salto las guillotinas te cortarían a la mitad como un melón y no había ganas de morir, así que tuvimos cuidado. Saltamos unas 3 guillotinas y llegamos a una plataforma. Cuando estuvimos todos en ella un Stalfos nace de la nada, todos nos lanzamos a por él. En poco tiempo pudimos derrotarlo y continuar. Me fijé en que había una plataforma que subía y bajaba a nuestra derecha.
-¿Debemos ir por ahí?-preguntó Mia
-No, será mejor ir por ese angosto pasaje-dije señalando cierto lugar. Todos pudimos cruzarlo y nadie se cayó. Había otro camino con más guillotinas que subían y bajaban.
-Tened cuidado-dije. Todos cruzamos sin dificultad las guillotinas. Al final de estas había una plataforma grande flotando en el aire, todos saltamos en ella. 
-Mirad Irina, allí hay una puerta-dijo Nailah. Miré donde me señalaba y vi otra puerta cerrada. No iba a ser un problema tirarla al suelo sino llegar tan lejos pues había un gran abismo delante de nosotros.
-¿Volamos de nuevo?-me preguntó Rafiel, yo asentí. Llevamos a todos al lado de la puerta y la tiré abajo con mi fuerza bruta. Llegamos a una habitación con un par de momias a ambos lados. Todos se pusieron en guardia.
-Si os acercáis se montarán en vuestra espalda, os morderán el cuello y os chuparán la sangre hasta morir-dije.
-Qué muerte más agradable-dijo Jin sarcástico. Saqué mi arco y coloqué una flecha en la cuerda.
-Arrow Ignis-dije, al segundo la punta de la flecha se prendió fuego, la transformé en una flecha de fuego. Apunté y se la lancé a la momia de la derecha. Hice lo mismo con la de la izquierda.
-Buena puntería-me dijo Rolf
-Muchas gracias-le dije sonriendo.
Miré bien la sala y vi que había una puerta elevada. Rafiel y yo hicimos el trabajo. Había otra puerta cerrada con llave pero la tiré abajo como hice con las otras dos. Al cruzar la puerta llegamos a un pasillo con pinchos en el suelo que se movían de un lado a otro y con ventiladores que ralentizaban nuestro paso. 
-¿Cómo vamos a cruzar sin pincharnos los pies?-preguntó Boyd.
-Yo no tengo paciencia para esto-dije
-¡Exitium!-grité, al segundo el ventilador se rompió en mil pedazos. Todos me miraron con algo de sorpresa.
-Ya os dije que hoy no es mi día de paciencia-les dije. Continuamos caminando y destruyendo ventiladores. Al final del pasillo llegamos a una sala con más ventiladores a ambos lados. Supuse que estaban para tirarte al vacío pero aquí nadie iba a morir.
-¿Por dónde vamos? No hay salida-dijo Oscar
-Al fondo a la izquierda hay una pared falsa, debemos aprovechar la fuerza del ventilador para cruzar-dije, todos nos pusimos en marcha. Yo me quedé para cruzar la última, cuando iba a saltar un ojo me dispara una bola de fuego que casi me quema el brazo derecho. Miré al ojo con odio.
-¡Exitium!-grité de nuevo, el ojo y los ventiladores se hicieron añicos.
-Por haber intentado quemarme viva-dije molesta. Abrí las alas y llegué al otro extremo, abrí la puerta y llegamos a una sala con más pinchos en el suelo y otro par de momias a ambos lados de la sala.
-¿Más de estos?-preguntó Ike algo cansado
-Me dan miedo Ike-dijo Mist.
-No tienes nada que temer Mist-dijo Ike acariciando el pelo de su hermana
-¡Estoy hasta el gorro de los enemigos de las narices!-grité realmente enfadada. Elevé ambas manos por encima de mi cabeza.
-¡Exitium praesens omnes inimicos!-grité, mis manos brillaron con fuerza y tanto las momias como los pinchos de suelo se desintegraron. Todos me miraron boquiabiertos.
-Estoy muy cansada ya de este lugar-dije enfadada. Miré que había otra puerta con llave. Me acerqué a ella y de una patada la rompí a la mitad.
-Menuda paciencia hay que tener en este lugar-dije. Entramos por la puerta y vi un gran barco.
-Montemos-dije. Rafiel y yo los subimos a todos en el barco y vi la Trifuerza dibujada en este.
-Link, la Ocarina si me hacéis el favor-dije, Link me dio de nuevo la Ocarina y toqué una canción.
http://www.youtube.com/watch?v=igGDoNPPTd4
Al terminar de tocar el barco se puso en marcha, le di la Ocarina a Link y este se la guardó.
Al poco rato de que el barco se pusiera en marcha un par de Stalfos aparecieron de la nada. Mitad del grupo se fue a por uno y la otra mitad se fue a por el otro. Terminamos pronto con ellos. Miré al frente y vi que estábamos llegando a tierra firme, pero el barco no ralentizaba su marcha, por lo que no pararía y se estrellaría contra la pared.
-¡Todo el mundo fuera del barco!-grité, todos saltamos a tierra firme y el barco, al chocar contra la pared, se hundió.
Miré al otro lado de un río que había y vi otra puerta cerrada con llave.
-Debemos volar de nuevo Rafiel-dije.
-Lo siento, estoy muy cansado, no creo que pueda llevar a nadie ahora-me dijo. Busqué otra alternativa, si yo los llevaba a todos me agotaría en exceso y no me apetecía. Miré que había una gran estatua al otro lado y calculé su altura.
-Soren, ¿creéis que esa estatua serviría de puente?-le pregunté.
-Es muy posible-me dijo. Cogí mi arco y le pedí una bomba a Link, este la ató a la punta de la flecha, habíamos hecho una flecha explosiva. Apunté a la base de la estatua y disparé, la flecha dio justo en la base y la estatua cayó al suelo haciendo un puente. Todos lo cruzamos y llegamos al lado de la puerta. La tiré sin dificultad alguna. Entramos por la puerta y vi que había una puerta enorme al otro lado de un gran abismo, me cansaría mucho llevarlos a todos volando y Rafiel estaba agotado por lo que volar y saltar no eran opción.
-¿Cómo vamos a cruzar?-preguntó Jin
-Sigue tu instinto...-me dije a mí misma, no sé porqué pero salté al vacío.
-¡No Irina espera!-me gritó Jin asustado por si caía al vacío, pero quedé en pie sobre algún tipo de plataforma invisible.
-Pisad donde yo pise, no tengáis miedo a saltar-dije. Poco a poco nos fuimos abriendo un camino entre el vacío y la oscuridad. Al final llegamos sanos y salvos al lado de la puerta. Intenté tirarla abajo pero era más resistente que las anteriores.
-No podemos abrirla-dijo Shinon
-¿¡No me digas Shinon!?-grité enfadada.
-Bueno, no hace falta que os enfadéis, yo solo dije una evidencia-dijo Shinon con aire de importante.
-Y si es una evidencia, ¡¿por qué comentáis acerca de ella?!-grité enfadadísima mientras golpeaba la puerta con el puño derecho cerrado. Mi ira fue tal que tiré la puerta abajo.
-Al menos vuestra arrogancia sirve para algo-dije. Entramos por la puerta y había un agujero en el suelo, me lancé por él sin miedo alguno. Todos me siguieron. Al llegar al suelo todos rebotamos en el mismo. 
-¿Un suelo en el que rebotas?-preguntó Sothe incrédulo.
-Ha sonado como cuando golpeas un tambor-dijo Soren. Miré al suelo y efectivamente, era un tambor. Al segundo algo empezó a tocarlo. Por cada golpe fuerte nosotros rebotábamos y salíamos disparados hacia arriba. Miré lo que nos hacía saltar, era un enemigo enorme. Solo constaba de manos y un ojo rojo gigante. Todos retrocedieron al ver semejante monstruo.
-¡¿Qué es eso?!-gritó Jin
-Bongo Bongo...-dije. Al instante este me golpea con una de sus manos, por poco me tira del tambor. No sé porqué pero saqué mi arco y le disparé en las manos. El monstruo se enfadó y vino como un loco hacia mí pero desenvaine mi arma y le golpeé el ojo rojo con odio, ira y rabia hasta que dejó de moverse. Al poco tiempo de haberlo matado este desaparece en humo negro y una especie de portal se abre ante nosotros y nos absorbe. Cuando miré de nuevo estábamos en el Crepúsculo.
-Estamos aquí-dijo Link, -¡hemos llegado!-dijo entusiasmado. Habíamos conseguido superar un Templo bastante maligno pero llegamos al fin al Crepúsculo. Ahora era cuestión de encontrar a Midna para que nos ayudase a entrar en el Castillo de Hyrule para salvar a Zelda. Pero algo en mi interior me decía que llegar hasta Midna no serían tan fácil como pensábamos...

5 comentarios:

  1. muy facil el bongo bongo la verdad

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  2. se me olvido que las apariencias engañan como el bongo bongo

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  3. xd, estoy muerta de la risa con el mal humor de Irina.

    Aunque me gustaría que Link participae más T.T

    y sip., alomejor bongo bongo merecía algo más de redaccion XD

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  4. lo tendré en cuenta para capítulos posteriores

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  5. Jejej... pero estaaa geniaaaal!

    Giorgiana

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