viernes, 7 de enero de 2011

Capítulo 5: Camino A La Arboleda Sagrada

Me desperté al día siguiente con alguien abrazado a mí, miré a todos y vi que cada uno estaba en su correspondiente cama. "¿Quién es este que me abraza?" pensé. Me quité su brazo de encima muy lentamente y pude levantarme sin despertarle, miré quién era y era Jin, mi amigo Jin Kazama. Suspiré aliviada. Miré al cielo y vi que faltaba poco para que amaneciese. Era hora de despertarse. Me arrodillé junto a Jin.
-Jin...-dije en voz baja y pasando mi mano por su pelo, el cual era negro como el azabache. Jin gruñó un poco, como siempre hacía.
-Venga Jin arriba, ya es hora de levantarse-le dije. En ese momento oigo una espada desenvainarse, miré a todos y vi que Ike estaba despierto y con la Ragnell en la mano.
-Calmaos Ike, es amigo mío-dije, Ike envainó su arma y se puso a despertar a Mist. Mientras todos se iban despertando Jin seguía durmiendo, seguramente llegó muy tarde junto a nosotros.
-¿Es muy vago vuestro amigo?-preguntó Link poniéndose los protectores de los brazos.
-Jin es muy madrugador, lo que pasa es que debió llegar ayer por la madrugada y habrá dormido poco-dije sacudiendo a Jin con fuerza, pero seguía sopa. Me puse en pie.
-Vale Jin, como quieras, tendré que tomar medidas más drásticas...-dije con cara de mala, todos me miraron, esperando a ver lo que iba a hacer.
-No os asustéis si berreo mucho-dije sonriendo.
-Estoy acostumbrado a la voz de Ike mandando, no creo que me afecte mucho-dijo Gatrie poniéndose la parte del pecho de la armadura. Ike rió.
-¡¡¡Jin nos atacan!!!-grité a pleno pulmón, todos dieron un salto hacia atrás y Jin se puso en pie de un salto y se puso en posición de ataque. Me reí a más no poder.
-¡Irina!-dijo Jin empujándome, -mira que eres mala-me dijo.
-Tú eres un vago, si te hubieses despertado a la primera no te hubiera hecho la jugarreta del ocho-le dije.
-¿Tú sabes cuánto he dormido?-preguntó rascándose la nuca.
-No tengo idea, pero algo me dice que me lo vas a decir-le dije sonriendo.
-He llegado aquí una par de horas antes de que amaneciese-me dijo sentándose en la cama de ropa.
-¿Por qué no dormís por el camino?-preguntó Link colocándose el gorro, cosa que le estaba costando bastante.
-¿Camino a dónde?-preguntó Jin
-Nos vamos a la Arboleda Sagrada a ver si podemos encontrar un acceso al Crepúsculo-le dije cogiendo mi ropa de trabajo, pues solo llevaba puesta la cota de malla, la cual era cómoda para dormir, pero algo fría.
-¿Al Crepúsculo por la Arboleda?-preguntó Jin mientras me ponía la ropa.
-Sí, por la Arboleda-dije asomando la cabeza por el protector del pecho.
-Anda Jin haz algo útil y átame el cordón de atrás-dije, Jin se puso en pie y ató el cordón que sujetaba mi parte de arriba, luego me puse los "pantalones cortos de malla" y luego la faldita de cuero.
-Siempre igual de provocativa-me dijo Jin
-Es para engatusar al personal y robarles si es necesario-dije cogiendo las fundas de mis armas y poniéndomelas a la espalda.
-¿Cómo podéis hacer eso?-me preguntó Mist
-Creo que aún eres un poco joven para eso Mist-dijo Ike poniéndose la capa.
-Es cuestión de usar el cuerpo como arma letal-dije sonriendo.
-No creo que funcione-dijo Shinon atándose el pelo en su típica coleta alta.
-¿Queréis probar a caso?-le pregunté.
-¿Y qué podríais robarme?-me preguntó poniéndose un cinturón que colgaba de su cintura.
-¿Qué tal ese cinturón?-le pregunté envainando mis armas a mi espalda.
-Intentadlo pues-me dijo. Me acerqué a él con pasos ligeros, pero seguros, contoneándome todo lo mejor que supe, mirándole con mirada dulce y atrevida, poco a poco me acerqué hasta que llegué justo frente de él.
-Hola Shinon-dije con voz dulce y suave
-Ho...hola Irina-me dijo sudando un poco y mirándome fijamente a los ojos. Acerqué mi cara a la suya de forma que notaba su respiración.
-Disculpa, tengo que irme-le dije
-A...Adiós-me dijo, di media vuelta y me fui junto a Jin. Miré a Shinon y vi que este se sacudió un poco la cabeza para volver en sí.
-No me habéis robado nada-me dijo.
-¿Estáis seguro?-le pregunté. Shinon se miró y quedó perplejo, no solo le había robado el cinturón, si no que me había dado tiempo a desabrochar el carcaj de su espalda y llevármelo.
-¡¿Cómo lo habéis hecho?!-me dijo Rolf.
-Cuestión de práctica y necesidad cielo-dije acercándome a Shinon para devolverle el carcaj y el cinturón.
-¿Sorprendido?-le pregunté dándole las cosas
-Reconozco que sí-me dijo poniéndose de nuevo el carcaj en la espalda.
-Bueno, dejémonos de juego y vamos a la Arboleda-dije
-¡Maldito gorro!-dijo Link, el cual mantenía una guerra colosal con su gorro.
-Esperad que os ayudo-le dije acercándome a él, para tener 17 años era bajo, pero su musculatura compensaba su falta de altura.
-Bueno, creo que ya está-dije colocando el gorro con delicadeza pero con firmeza
-Gracias-me dijo
-De nada, vámonos-dije. Volvimos a entrar en el Patíbulo, pero esta vez no había monstruos, solamente las arenas movedizas, pero Rafiel y yo pudimos salvar el obstáculo. Salimos del Patíbulo y Link nos guió a través del Desierto de Gerudo, este era mucho menos caluroso que el de Hatari. A mitad de camino veo a lo lejos el Lago de Hylia.
-¿Ese es el lago del que hablabais ayer?-me preguntó Sothe.
-El mismo, es realmente hermoso-dije.
-No lo veo-dijo Rolf.
-Aún eres un poco pequeño hermanito, hasta que no crezcas un poco más nada, eres un canijo-dijo Boyd riendo.
-¡No me llames canijo!-dijo Rolf algo molesto.
-Bueno, bueno, haya paz chicos-dijo Ike, como si de magia se tratase todos cerraron el pico y se pusieron a caminar tranquilamente. El resto del viaje hacia el Lago Hylia fue normal sin ningún incidente. Cuando llegamos a la frontera entre el desierto y el lago Link se paró.
-Os presento el Lago de Hylia-dijo con aire triunfal.
-Es muy hermoso-dijo Mist
-Ya lo veremos más de cerca-dije. Para acceder al lago había que bajar una pendiente algo empinada y resbaladiza.
-Tened cuidado, este lugar es muy traicionero-dijo Link. Al poco rato Rolf se escurrió y se llevó por delante a Micaiah y a Nailah, los tres salieron a toda leche hacia el lago.
-¡Ayuda!-gritaron los tres al mismo tiempo, abrí las alas y fui volando a ayudarles, pude cogerlos a tiempo, la caída hasta el agua era importante y podrían haberse hecho daño de verdad. Los llevé a tierra firme, cerca de un gran pilar que había con unas escaleras, era una especie de mirador.
-Voy a por alguno más, no os mováis de aquí-dije, volé hacia los demás.
-¿Alguno lo lleva realmente mal?-pregunté
-Estoy hecho para luchar no para hacer el cabra-dijo Gatrie. Cogí a este como pude, entre su peso y el peso de la armadura era realmente difícil mantener el equilibrio en el aire, pero pude llevarlo junto a los otros 3. Me senté en la hierba a descasar.
-Gatrie...-dije respirando rápidamente, -realmente...pesáis...mucho-dije entre jadeo y jadeo.
-Gracias Irina por traerme-me dijo
-De...nada-dije, me puse en pie y vi como los demás ya estaban en el lugar fácil de atravesar.
-Ya...no voy a por...ninguno...más-dije, me tumbé en la hierba boca arriba a recuperar el aliento. Al poco rato llegaron los demás y Jin se acercó a mí, yo seguía tumbada.
-¿Cansada?-me preguntó
-Como tú seguro que no-le dije.
-¿Quieres que te lleve en brazos?-me preguntó.
-No gracias-le dije poniéndome el pie de un solo salto.
-¿Cuánto tardaremos en llegar Link?-preguntó Nolan
-Un par de días más o menos-dijo Link
-¡¿Tanto?!-dijo Ike
-Hyrule es muy grande, es normal Ike-le dije
-Entonces vamos, cuanto antes vayamos antes volvemos-dijo Jin.
-¿Si tuviéramos caballos no iríamos más rápido?-preguntó Oscar
-Sí, pero no los tenemos-dijo Shinon
-En eso os equivocáis-dije mirando a Jin
-Adelante, tú y tus caballos sois la leche-dijo Jin
-Equus Mane-dije, mi voz rebotó en las paredes del Lago y al segundo los CDA aparecieron con Spirit a la cabeza, mi hermoso caballo bayo, pura raza Mustang. Me acerqué a él y le acaricié el morro.
-¿Qué pasa guapo?-le pregunté
-Nada importante, con ganas de verte de nuevo-me dijo relinchando, pero yo era capaz de entenderle bien.
-Me alegro-dije girándome, -bueno chicos, cada uno que diga su nombre en alto y el caballo que se ponga frente a vosotros lo montáis ¿vale?-pregunté. Me monté en Spirit y Jin se montó en su caballo, llamado Jin.
-¿Cómo que digamos nuestro nombre?-preguntó Volug en un lenguaje que Link entendiese.
-Decid vuestro nombre en alto y el caballo que se ponga frente a vosotros lo montáis, no hay más misterio-dije.
-Rolf-dijo Rolf, al segundo mi caballo Rolf se puso frente a él
-Se parece a mí-dijo Rolf acariciando el morro del caballo.
-Es que es tu doble equino-le dije. Rolf me miró extrañado.
-Es exactamente igual que tú en todo, solamente que es un caballo-le dije, Rolf se montó en el caballo con ayuda de su hermano Oscar.
-¿Cómo se llama?-me preguntó Rolf acariciando el cuello del caballo
-Rolf, tu caballo se llama Rolf-le dije sonriendo. Poco a poco todos fueron llamando a su doble equino, una vez estuvimos todos montados nos dispusimos a ir a La Arboleda Sagrada.
-Irina, ¿cómo vamos a salir del Lago a caballo?-me preguntó Link. Me reí un poco.
-Equorum videre alas-dije, al segundo todos los caballos abrieron sus alas a juego con el color de su capa. Hubo más de una exclamación de fascinación.
-Si el camino normal son dos días, con estos caballitos llegaremos en unas horitas-dije sonriendo.
-¡Viento en popa a toda vela!-grité de broma, todos los caballos elevaron el vuelo y nos pusimos de camino a La Arboleda Sagrada. Tardaríamos muy poco en llegar y ahora con Link en el grupo sería más fácil acceder a todos los rincones de la Arboleda y del resto de Hyrule, solo había que darse algo de prisa por lo del secuestro de Zelda.

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