martes, 8 de marzo de 2011

Capítulo 24: Vindictam, Possesionem, Amore...Humanum Enim Sensum...

Nada más entrar al templo me di cuenta de que todo era egipcio. Con razón el templo era de un antiguo faraón. Comencé a caminar con la Master Sword en mi mano derecha lista para aniquilar a cualquiera que osase interponerse en mi camino, Al cruzar la primera sala vi otra totalmente vacía con unas escaleras al fondo. Me dirigí a las escaleras. Cuando estaba al pie de estas escuché algo tras de mí. Me giré pero no vi nada, solo unos pocos sarcófagos.
-¿Sarcófagos?-me pregunté en voz alta. Saqué mi escudo y me acerqué a uno. Estaba cerrado.
-No había nada aquí-me dije. En ese instante oigo algo tras de mí. Me giré y vi 5 momias caminando hacia mí

No me lo pensé dos veces, me lancé al ataque. Corté cabezas, brazos y torsos hasta que me quedé sola. Miré a mi alrededor mientras recuperaba el aliento. "¿De dónde cuernos han salido?" me preguntó Devil
-No lo sé, paso de ellos. Tenemos que ir a por Siegfried-dije. Guardé mi escudo y subí las escaleras. Al llegar a la cima de las mismas vi una sala un tanto extraña. Al entrar tenías un "acantilado" que daba al piso de abajo.
-Este templo está mal hecho, ¿luego cómo subes hasta aquí si no hay escaleras?-me pregunté. "A lo mejor esa es la intención, que no se pueda subir..." me dijo Devil
-No lo había mirado así-dije. No le di más vueltas y me lancé. Caí de pie en el piso de abajo. Caminé hasta unas escaleras que daban de nuevo al piso de arriba, pero al lado opuesto del que entré. Subí las escaleras y me fui por la puerta. Al salir de la sala me encontré con otra aún más extraña. Tenía una especie de agua verde alrededor de una plataforma. Olí la sustancia y me di cuenta de que era ácido.
-No me apetece quedarme sin pies-dije. Guardé la espada y abrí las alas. Me impulsé y sobrevolé el ácido hasta la plataforma que había en el centro de la sala. Aterricé en la misma y me dispuse a volar de nuevo. Los gases del ácido me hacían daño en el plumaje así que decidí guardas un rato las alas para descansarlas.
-Espero que estés bien Siegfried...-dije mirando la salida de la sala. Estuve unos minutos descansando y volví a abrir las alas. Elevé el vuelo y crucé la sala. Mientras atravesaba la puerta guardé las alas y desenvainé la Master Sword. Después de la puerta había un pasillo largo. No me gustaba nada pero no había opción. Si quería salvar a Siegfried debía pasar por allí. Crucé el pasillo caminando pero con los sentidos alerta. Cuando estaba a punto de salir una puerta enorme de piedra con la cara de Medusa grabada cae y me corta el paso. Me puse en guardia por si la puerta me atacaba con magia. Estuve un rato en posición de ataque pero no pasó nada. Me relajé y me acerqué a la puerta.
-Antes de pasar dime lo que siente tu corazón-me dijo la puerta. Me quedé algo impactada y retrocedí un par de pasos
-Antes de pasar dime lo que siente tu corazón-repitió la puerta
-Ahora mismo siento ganas de partirte en dos, déjame pasar-dije
-¿Por qué quieres pasar?-me preguntó
-Porque mi amigo está en peligro-contesté. "Esto es increíble, hablando con una puerta" me dijo Devil. "Qué me vas a contar..." contesté
-¿Cómo se llama tu amigo?-me preguntó. Suspiré para relajarme. La puerta me estaba tocando las narices.
-Se llama Siegfried-contesté
-¿Por qué quieres salvar a Siegfried?-me preguntó
-Porque es mi amigo-dije
-¿Por qué quieres salvar a Siegfried?-me preguntó de nuevo
-¡¿Estás sorda?! ¡Porque es mi amigo!-dije enfadada. Estaba hasta las narices de la maldita puerta.
-¿Por qué quieres salvar a Siegfried?-me preguntó de nuevo
-¡¡Porque es mi amigo!!-contesté gritando
-¿Por qué quieres salvar a Siegfried?-me preguntó de nuevo. Estaba harta y dejé que mi ira se desatase.
-¡¡¡Porque lo amo!!!-grité sin saber por qué. Me quedé impactada con mi propia respuesta.
-¿He dicho yo eso?-me pregunté
-Tu subconsciente le ama e intenta sacar a la superficie esos sentimientos, pero tu consciente se cierra en banda y no abre los ojos para ver lo evidente-me dijo la puerta
-Por eso vi hermosura en su mirada, el brillo de sus ojos reflejaba el amor que siente por mí...-dije encajando las piezas del puzzle.
-Cierto, nada más verte Siegfried se enamoró de ti y tú de él, solo que no te diste cuenta de que le querías-me dijo
-Entonces...cuando sentí la necesidad de abrazarlo en la catedral...fue un acto de mi subconsciente-dije mirando el suelo
-Él te quiere pero tiene miedo de que tú no le quieras-me dijo
-Yo también le quiero-dije
-Entonces házselo saber, dile lo que sientes por él-me dijo
-Primero tengo que salvarle-dije mirando el suelo. Aún impactada por mi confesión
-Date prisa, no aguantará mucho más-me dijo. Levanté la vista del suelo rápidamente y miré la puerta. Me quedé sorprendida al ver que esta había desaparecido.
-¿Dónde ha ido?-pregunté. En ese instante escuché a alguien gritar de dolor. Por el tono de voz era Siegfried. Todos mis sentidos me dijeron "¡¡corre!!" y obedecí. Atravesé el pasillo rápidamente. Fui a dar a una sala con escaleras al fondo. Subí las mismas a todo correr y, al llegar al final, vi otra sala muy grande. Se me cayó el alma a los pies al ver a Siegfried tendido en el suelo boca arriba. No tenía su armadura puesta. Solo llevaba la cota de malla y unas botas que no eran las suyas.
-¡¡Siegfried!!-grité mientras corría junto a él. Me arrodillé a su lado y le tomé el pulso. Estaba vivo. Suspiré aliviada. Vi que tenía una herida en el abdomen. La cota de malla estaba rota.
-¿Quién tiene tanta fuerza como para romper una cota de malla?-me pregunté. Me olvidé de eso y cogí a Siegfried con cuidado. Apoyé su cabeza en mi hombro y comencé a acariciarle la cara.
-Despierta por favor-dije.
-No creo que lo haga-me dijo una voz. Miré a mi derecha y vi a los Guardianes restantes. Geki, Maki y Ammon.

-¿Vosotros le habéis hecho daño?-pregunté
-Eso no te importa, ahora estate quieta para que podamos matarte-me dijo Maki. Los tres se pusieron a avanzar hacia mí. Dejé a Siegfried en el suelo con cuidado y le acaricié el pelo.
-Aguanta un poco más, te lo ruego-le dije. Me puse en pie y desenvainé mi Master Sword y mi escudo.
-¿Quién va primero?-pregunté con arrogancia mientras hacía que la Master Sword bailase en mi mano.
-¡¡A por ella!!-gritó. Al segundo un ejército de momias apareció de la nada.
-No me vencerás-dije sonriendo. Me lancé a por las momias. Eran muchas y no dejaban de aparecer pero me daba igual. Cada vez que me sentía débil pensaba en Siegfried y me volvía fuerte de nuevo. Hubo una vez que de solo un tajo maté a un par de momias. Mi ira era tal que me hubiese cargado a Nightmare si el muy gallina se hubiese dignado a aparecer. Cuando acabé con las momias me lancé sin avisar a por Maki. Geki me cortó el paso.
-¡Apártate especie de bicho obeso!-dije. No me dijo nada, solo intentó golpearme pero conseguí esquivarlo. Le ataqué y le hice un corte.
-¡En guardia!-dije. Me lancé a por él haciendo una estocada. Conseguí herirle en el panzón ese al que él llamaba barriga.
-Vamos a por ella-le dijo Maki a Ammon. Este me atacó con una especie de rayo láser. Me hirió en el antebrazo derecho. Solté la Master Sword y esta cayó al suelo. Me contuve las ganas de gritar.
-Veamos cómo te defiendes sin poder blandir tu espada-me dijo Geki riendo
-No te rías gordo, que soy una caja de sorpresas-dije. Guardé mi escudo y cogí la espada con la mano izquierda.
-Ten cuidado, no te vayas a cortar a ti misma-dijo Maki
-No me subestimes-dije. Me lancé a por ella. Manejaba igual de bien la espada con una mano que con la otra. Igual de peligrosa. Los tres me atacaban al mismo tiempo. Yo tenía buenos reflejos pero no pude esquivar un ataque que me dio en el costado. Me despisté un segundo mientras intentaba recuperar la serenidad. Antes de que me recuperase los tres me atacaron. Un ataque en masa. No pude esquivarlo. Me mandaron a volar por los aires. Aterricé boca arriba en el suelo. Miré a mi derecha y vi a Siegfried inconsciente. Noté que su respiración era más lenta que la última vez que estuve a su lado.
-Aguanta por favor...-dije. "¡Levanta el culo y manda a esos imbéciles a tomar los refrescantes vientos del infierno!" me gritó Devil.
-Ahora mismo-dije. Me puse en pie y me lancé a por ellos. Estaba enfadada a más no poder Siegfried estaba en ese estado por culpa de aquellos tres. Esto no iba a quedar así. ¡Y un cuerno!. Al cabo de un rato pude derrotar a los tres. Yo estaba herida hasta las cejas. Había heridas medianamente graves que sangraban. Estaba quemada en algunas partes ya que Ammon me atacaba con fuego. Lo mandé al infierno con un poco de agua y hielo. Envainé mi espada y me acerqué a Maki la cual estaba arrodillada y herida de muerte.
-¿Qué le habéis hecho a Siegfried?-pregunté. Ella no me contestó. La cogí del pelo y tiré de él hacia arriba, obligándola así a mirarme.
-¿Qué le habéis hecho a Siegfried para que esté así?-pregunté.
-Nosotros nada...-me dijo. En ese instante dejó de respirar. La solté y suspiré. Los otros dos fragmentos restantes salieron de sus cuerpos sin vida y vinieron a mí. Me los guardé en un bolsillo del traje. "Tendremos que llevarlo al castillo" me dijo Devil
-Será lo mejor-dije caminando. Me acerqué a Siegfried y me arrodillé a su lado. Le acaricié la cara y le tomé el pulso. Seguía igual. En ese instante movió una mano. Le miré fijamente esperando a que despertase. Poco a poco sus ojos se abrieron.
-Siegfried...-dije.
-I...Iri...na...-me dijo.
-No hables, debes descansar-le dije acariciando su pelo.
-A...cér...ca...te-me dijo a duras penas. Me incliné sobre él. Supuse que querría decirme algo.
-¿Qué ocurre?-le pregunté. Siegfried extendió su mano izquierda y me acarició la cara.
-No te esfuerces, descansa por favor-le dije. Bajó su mano y me acarició un poco el cuello.
-¿Qué pretendes?-le pregunté sonriendo. Antes de que me diera cuenta me agarra del cuello y me lo aprieta con fuerza, cortándome así las vías respiratorias.
-Siegfried...-dije impactada mientras agarraba su mano con las mías. Él se puso en pie poco a poco pero sin soltarme. Cuando estuvo totalmente en pie se puso a caminar. Yo no rozaba el suelo y a cada segundo que pasaba me iba quedando sin aire. Llegamos junto a la pared y él me estampó contra ella. Me quejé ya que me había hecho mucho daño en la espalda.
-Solo pretendo matarte-me dijo sonriendo
-Sieg...fried...-dije incrédula. ¿Acaso ya no me amaba? ¿Tanto me odiaba que deseaba mi muerte?
-Buen trabajo siervo-dijo una voz que me resultó familiar. En ese instante una luz morada aparece y de ella sale Nightmare.
-He hecho lo que me ordenasteis, Mi Señor-dijo Siegfried. Me quedé pasmada.
-Lo sé y lo has hecho muy bien, pero ahora suéltala-dijo. Al segundo Siegfried me soltó y caí al suelo de cadera. Comencé a respirar rápidamente para no morirme por falta de aire. Siegfried se puso al lado de Nightmare.
-¿Qué te parece Irina? No está mal ¿eh?-me preguntó Nightmare. No le contesté ya que aún me faltaba aire.
-He conseguido apoderarme de Siegfried, cierto que no le he poseído del todo pero eso será en unos días, cuando su alma se haya ido del cuerpo-dijo.
-¿Por qué...él?-pregunté
-Está muy claro Irina, aunque tú nunca ves lo evidente-me contestó.
-Si que...lo veo-contesté. Nightmare rió a carcajada limpia.
-Terminemos con esto de una vez-dijo
-¿Qué vas a hacer?-le pregunté. No me contestó. Se acercó a mí y rebuscó en mis bolsillos. Sacó los fragmentos que faltaban.
-No podrás hacerte con la completa, mis amigos tienen el otro-dije
-Ya se lo he arrebatado, pero no temas, no he perdido el tiempo son esos debiluchos-me dijo Nightmare. Este soltó los fragmentos y desenvainó la Soul Edge. Esta absorbió los fragmentos y se transformó en la espada completa

Nightmare rió al ver que tenía en su poder la Soul Edge.
-Al fin está en mi poder-dijo. Se acercó a mí y elevó su arma.
-No...-dije mirándole. Antes de que pudiese reaccionar Nightmare me clava la punta de la espada en el costado izquierdo. Grité de dolor como si me estuvieran matando. Me puse a llorar del dolor. Nightmare desclavó su arma y la guardó mientras yo me retorcía, literalmente, de dolor.
-La leyenda es cierta, si a la Diosa de la Guerra se la hiere con sus propias armas muere-dijo Nightmare.
-Siegfried...-dije poniendo mis manos en la herida. Como bien dijo Nightmare si me herían con mis propias armas moriría aunque no fuera una herida grave.
-No temas Irina, ahora le digo a tu amigo que te ayude-dijo Nightmare alejándose de mí. Se puso al lado de Siegfried y me miró.
-Mátala...-le dijo al oído.
-Si Mi Señor-dijo Siegfried. Se acercó a mí y me obligó a ponerme en pie. La herida me dolía demasiado. No aguantaría mucho más con vida. Siegfried me puso contra la pared y volvió a cogerme por el cuello. Comenzó a hacer mucha fuerza. Me quedaba sin aire rápidamente.
-Sieg...fried...por...favor...-le dije
-¿Por favor qué?-me preguntó
-No...me...mates...-le dije
-Dame una sola razón para no hacerlo-me dijo mientras me apretaba con más fuerza. Estaba a punto de matarme.
-Por...que...t...te...a...amo...-le dije. En ese instante Siegfried se me quedó mirando con los ojos como platos.
-¡Olvídalo! Intenta engatusarte para que la sueltes y luego te mate-dijo Nightmare.
-No...po...por...fa...vor...-dije mientras mis ojos se cerraban. Cuando pensé que me moriría Siegfried me suelta y caigo al suelo medio muerta. Comencé a meter aire en mis pulmones, aunque era tarde. Entre la herida y la falta de oxígeno moriría de seguro. Comencé a toser y a respirar rápidamente. Mi herida cada vez sangraba más.
-¡¿Por qué la has soltado?!-gritó Nightmare. Antes de que Siegfried pudiese responder, cae inconsciente al suelo.
-No sé qué ha pasado pero me da igual-dijo Nightmare. Se acercó a mí mientras desenvainaba su espada. Elevó esta contra mí.
-Dile adiós al mundo Irina-me dijo. Cuando pensé que me atravesaría de un lado a otro, Siegfried se monta en su espalda, evitando así mi muerte.
-¡No la toques!-dijo este. Nightmare comenzó a sacudirse cual caballo salvaje para quitárselo de encima. Tras un rato de batalla Siegfried se soltó y cayó en pie delante de mí.
-No sé cómo te has liberado del Soul Control pero me da igual, su muerte no está lejos-dijo Nightmare mirándome. Este rió y se esfumó en una luz morada. Siegfried se arrodilló a mi lado y me cogió con cuidado. Me apoyó en su hombro y me acarició la cara.
-Irina...-me dijo
-Sieg...fried...-dije
-Perdóname por favor, no quería hacerte daño, perdóname-me dijo
-Ol...ví...dalo-le dije
-No hables, por favor, aguanta-me dijo mientras sus ojos se humedecían.
-Quiero...de...cirte...algo...-le dije
-No hables por favor, Rhys te curará-me dijo mientras una lágrima recorría su mejilla
-Me...muero...debo...decírtelo...-le dije. Siegfried lloró con ganas mientras me miraba y me acariciaba.
-¿Qué quieres decirme?-me preguntó
-Te...amo...perdóname...no me...di cuenta...antes-le dije
-No importa, sé que no sabías lo que se sentía y si te digo la verdad yo tampoco-me dijo
-¿Soy...tu primer...amor?-le pregunté. Él asintió.
-El primero y el único, no amaré a otra mujer-me dijo
-Solo...nos conocemos...desde hace...dos días...-le dije
-Lo sé, pero siento en mi interior que no volveré a amar, que tú estás hecha para mí-me dijo
-Mis jefes...me dijeron que me...enamoraría perdidamente...del hombre de...mi vida...sin siquiera...conocerle...o...-le dije
-Nada más verle-dijo Siegfried terminando mi frase. Yo asentí
-No quiero perderte Irina, ahora que te he encontrado no quiero que te marches de mi lado-me dijo. Su cara era un mar de lágrimas al igual que la mía.
-Hazme...un último...favor-le dije.
-¿Qué deseas mi amor?-me preguntó dulcemente
-Bésame...-le dije. Siegfried sonrió amargamente. Acercó su cara a la mía y me besó en los labios. Sentí el beso más cálido y el más cargado de amor de toda mi vida. Estuvimos un buen rato besándonos intensamente y con amor, ya que sería nuestro primer y último beso. Sentí como el dolor que sentía se iba y toda mi tristeza, la que llevaba tanto tiempo arrastrando tras de mí, se marchaban. Supuse que era por que me moría. Las cadenas que me ligaban a la vida iban rompiéndose para no volver a ser restauradas nunca más. Dejamos de besarnos y nos miramos fijamente a los ojos.
-Te quiero-me dijo acariciándome
-Yo a ti también-dije sin ningún problema. El dolor que sentía realmente se había ido. Supuse que la Muerte llamaba a mi puerta y que ya no sentía nada a excepción de la mano de Siegfried en mi cara. Este miró mi costado y parecía sorprendido.
-¿Qué ocurre?-pregunté asustada.
-No tienes herida-me dijo
-¿Cómo?-pregunté
-No tienes herida, ¡ha desaparecido!-me dijo mirándome.
-No puede ser-dije. Me senté sin problemas. No me dolía nada y me sentía fuerte y alegre. Miré a Siegfried y luego me miré el costado. ¡No había ninguna herida! Solo tenía el traje rasgado pero no había siquiera sangre.
-No lo entiendo, sentí como me iba-dije mirándole
-Yo tampoco lo entiendo, solo sé que ha sido un milagro-me dijo sonriendo. Le sonreí también y me abracé a él.
-Pensé que me moriría-le dije
-Yo pensé que te perdería para siempre-me dijo
-No entiendo por qué me he curado, tú viste mi herida-le dije separándome de él y mirándole a la cara.
-Sí, era grave para ti-me dijo. Suspiré y me quedé cabizbaja
-¿Qué te ocurre?-me preguntó acariciando mi cara
-¿Puedo pedirte otro favor?-le pregunté sonriendo
-Lo que quieras amor-me dijo.
-¿Podrás besarme otra vez?-le pregunté. Siegfried rió y me besó de nuevo. Iba con tanto entusiasmo que me caí de espaldas con él encima. Estuvimos besándonos un largo rato. Dejó de besarme y me miró a los ojos.
-Tienes unos ojos preciosos-me dijo
-Tú también-le dije. Ambos sonreímos y nos besamos de nuevo. Después de mostrarnos nuestro amor él se puso en pie y extendió su mano hacia mí.
-¿Nos vamos cielo mío?-me preguntó. Yo le sonreí y le cogí la mano. Me puse en pie de un salto.
-Eres un galán-le dije.
-¿Por qué?-me preguntó
-Porque tienes mucha labia-le dije. Él rió.
-Será porque una mujer tan hermosa como tú se la merece-me dijo. Me reí y le acaricié la cara.
-Por primera vez en 13 años me siento bien-le dije
-¿Por qué lo dices? Jin es tu amigo desde hace mucho-me dijo
-No compares amigo con "algo más que amigo"-le dije. Siegfried rió.
-Vámonos, estoy cansado de estar aquí-me dijo.
-Yo también-le dije. Nos pusimos a caminar.
-¿Dónde está tu armadura?-le pregunté
-No lo sé-me contestó cabizbajo
-¿Qué pasa?-le pregunté
-La armadura era de mi padre-me dijo
-No temas amor, la encontraremos-le dije acariciando su cara. Él me miró y me abrazó.
-Gracias por ayudarme Irina, te quiero-me dijo
-Gracias a ti, yo también-le dije. Nos separamos y miré tras de mí.
-¿Qué ocurre?-me preguntó
-MS, vete y busca la armadura de Siegfried, cuando la tengas te la pones y nos vas a buscar a la entrada-dije. La Master Sword, la cual estaba tirada en el suelo, se elevó y se transformó en Link de amarillos ropajes.

-Voy volando-me dijo. Salió corriendo y desapareció en la lejanía.
-¿Qué ha sido eso?-preguntó Siegfried confundido
-Todas las espadas tienen un alma, es el alma de quien las porta, si yo lo deseo puedo hacer que se transformen en esa persona-dije
-A parte de guapa eres increíble-me dijo. Me reí un poco.
-Vámonos-le dije. Siegfried y yo nos pusimos a caminar por el templo. Salvamos los obstáculos del camino volando. Yo le cogía y volaba. Llegamos a la salida en poco tiempo. Al llegar vimos a Midna junto con MS. Este llevaba la armadura de Siegfried puesta.
-Creo que te está grande-dije mientras nos acercábamos. MS se acercó a Siegfried.
-¿Se la doy?-me preguntó MS
-No, ya se la pongo yo-dije sonriendo. Siegfried me miró algo sorprendido. Di un par de toques en la armadura con mi mano y luego di los mismos toques en el pecho de Siegfried. La armadura se quitó del cuerpo de MS y se fue al de Siegfried. A los pocos segundos este estaba vestido de arriba abajo.
-Increíble-me dijo.
-Gracias MS-dije.
-De nada-me contestó. Se transformó de nuevo en la espada y se envainó a mi espalda.
-Vámonos a casa Midna-dije abrazándome a Siegfried.
-Bien, vamos-dijo esta. Se concentró y nos teletransportó a Viena. Aparecimos en el patio de armas. Ya era de noche.
-Al fin en casa-dijo Siegfried
-Sí, vamos a la sala de audiencias, todos estaban allí cuando los dejé-dije.
-Bien, vamos-dijo él. Nos despedimos de Midna, la cual se quedó a descansar, y entramos en el castillo. Llegamos a la puerta de la sala y llamamos.
-Adelante-dijo la voz del Emperador tras la puerta. Siegfried y yo abrimos la puerta. Todos nos miraron con sorpresa y cara alegre.
-¡Irina!-dijo Jin
-Me alegra verte bien compañero-dijo Lloyd
-Compañero no, amigo-dijo Iska.
-Llamadme como queráis-dijo Siegfried. Jin se acercó a mi corriendo y me abrazó.
-Me temí lo peor, estabas tardando mucho-me dijo
-Dos cosas: lo primero, no soy superman así que me tengo que tomar mi tiempo para las misiones delicadas y segundo: me vas a partir algún hueso de lo fuerte que me abrazas-le dije. Todos rieron.
-Vamos a cenar, me muero de hambre-dijo Siegfried
-Vamos pues, la cena está lista-dijo el Emperador bajando las escaleras. Todos salimos de la sala y nos dirigimos al comedor. Nos sentamos y trajeron la cena. Comimos como si no hubiera próxima vez, sobretodo Siegfried y yo. Al terminar la cena nos pusimos a hablar. Hubo un momento en el que Siegfried se fue pero volvió rápidamente.
-Lamento interrumpir pero me gustaría decir algo-dijo Siegfried. Todos se callaron y se pusieron atentos.
-Irina, ¿serías tan amable de ponerte en pie?-me preguntó. Yo no dije nada y obedecí. Me aparté un poco de la mesa. Siegfried se acercó a mí y me sonrió.
-Irina, quiero pedirte algo-me dijo. "Como te pida matrimonio a mi me da algo" dijo Devil. "Cállate" la dije. Siegfried se arrodilló delante de mí y sacó algo de su espalda, era una rosa lavanda.
-Irina, ¿aceptarías ser la novia de este humilde caballero?-me preguntó ofreciéndome la rosa. Me sonrojé y sonreí con ganas. Cogí la rosa y la olí.
-Por supuesto que sí-le dije. Siegfried sonrió, se puso en pie y me abrazó
-¡¡Vivan los novios!!-dijo Jin. Todos le acompañaron.
-¡Que se besen! ¡Que se besen!-dijo Darky emocionado. Siegfried y yo nos miramos. Todos se pusieron a cantar lo mismo que Darky
-No se callarán hasta que nos besemos-le dije.
-Pues besémonos pues-me dijo. Siegfried acercó su cara a la mía y nos besamos. Todos se pusieron a aplaudirnos. Terminamos de besarnos y nos miramos. Jin se puso en pie y cogió la rosa de mis manos. Le quitó las espinas y dobló el tallo.
-Haz esto siempre que la compres una rosa-le dijo a Siegfried. Jin colocó la rosa en mi pelo sobre mi oreja como hizo la otra vez.
-Lo haré Jin, gracias por el consejo-dijo Siegfried
-De nada compañero, pero que te quede clara una cosa-dijo Jin. En ese instante me acordé de lo que me dijo en Nevassa.
-Tú dirás-dijo Siegfried sonriente. Jin se puso serio.
-Como la hagas daño y derrame una sola lágrima por tu culpa ten por seguro que te mataré lentamente para que sufras, ¿está claro?-dijo Jin. A Siegfried se le fue la sonrisa y tragó saliva.
-Está claro-dijo.
-Bien-dijo Jin. Este se dio la vuelta y se sentó
-Te has pasado Jin-le dije mientras Siegfried me cogía por la cintura.
-Te lo advertí-me dijo.
-Déjalo Irina, te quiere mucho, no me extraña nada que te cuide como a un tesoro-me dijo Siegfried.
-Ya, pero que no se pase tanto, eres un hombre serio y responsable, sé que no me harás daño nunca-le dije. Siegfried me sonrió y me besó de nuevo.
-Ya es tarde, lo mejor es irse ya a dormir-dijo Iska
-Estoy de acuerdo, estoy agotada-dije. Todos salimos de la habitación.
-Bueno, supongo que se acabó eso de dormir contigo-me dijo Jin
-No seas así, iré de vez en cuando ¿vale?-le pregunté. Jin asintió y me dio un beso de buenas noches en la mejilla. Siegfried y yo nos despedimos de todos y nos fuimos a su habitación. Él abrió la puerta y me cedió el paso.
-No pensé que me pedirías eso delante de todos-le dije sentándome en la cama
-Te amo, deseo que todo el mundo lo sepa-me dijo.
-Voy a quitarme el traje-dije.
-¿Quieres que me vaya?-me preguntó. Me reí un poco y me acerqué a él.
-Alguna vez tendrás que verme sin ropa ¿no?-le pregunté al oído. Me separé de él y vi que se había quedado algo bloqueado. Me quité el traje de combate y me quedé solo con la cota de malla puesta.
-Nunca he estado a solas con una mujer...-me dijo.
-Nunca es tarde si la dicha es buena-le dije sonriendo.
-Creo que me voy a quitar la armadura-me dijo él. Se la quitó rápidamente mientras yo intentaba desatarme la cota de malla.
-¿Me ayudas?-le pregunté. Siegfried se acercó a mí y me desató el cordón. La cota de malla se deslizó por mi piel y cayó al suelo. Me giré y puse mis brazos sobre los hombros de Siegfried, el cual estaba a torso desnudo.
-¿Crees que estarás a la altura de una diosa?-le pregunté bromeando.
-No lo sé, pero lo voy a intentar-me dijo. Nos besamos mientras nos quitábamos el resto de la ropa. Él me llevó en brazos hasta la cama. Me tumbó en esta y se puso encima de mí. Comenzó a besarme el cuello con ternura y dejamos que nuestro instinto nos guiara. Estaba con él a mi lado y me sentía bien. Por primera vez en mi vida me había enamorado de alguien y ese alguien me amaba. Al fin conocía lo que era el amor y esa sensación que sentía cuando besaba a Siegfried no tenía precio, no podría comprarse ni con todo el oro del universo. Ambos nos amábamos con locura y nada ni nadie nos separaría nunca jamás...

13 comentarios:

  1. Balgame, balgame, que alguien lame a una ambulancia que me va a dar un ataque de lo que lei en este capitulo... Lo sabia Irina y Siegfried por siempre....¿Y como se van a llamar sus hijos?.... Uno lindo como ummm... no se que lo decidan los padres XD.

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  2. "Como te pida matrimonio a mi me da algo" dijo Devil.

    Bueno pues, ¡yo digo lo mismo! XD.

    ¡¡¡WOOOOOW!!!, ¡¡hay pero que románticoooooo!
    pero claro, tenía que decircelo una puerta O.o XD

    ¡¡me isiste llorar, asi literalmente!!

    PObre Jin XD, ya no tiene más osito de peluche XD

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  3. un capitulo solitario lleno de ira y amor.impacto eso de que por una simple puerta que habla diga lo que siente de verdad por sigfried y yo creo que al final va a haber boda

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  4. que guay esta esto.
    cuando vas a sacar otro???

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  5. tardaré un poco en sacar el 25, pero en un par de días seguro que está ^^

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  6. Toy loka!, apenas se le declaro y ya estoy pensando en los hijos xD, espero que se pasen rapido esos dias^^.

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  7. AAAA XARE YA QUERER PROXIMO CAPITULO!!!!!

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  8. tengo la semana LLENA de exámenes así que no creo que pueda colgarlo hasta el viernes o el sábado, lo siento

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  9. :'(.... Toy loka, tomate tu tiempo.... se me hace que en caballow voy a hacer una asiociacion llamada "La lokas incomprendidas" xD.

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  10. Dicho y echo, alli esta la ASO. . . xD!

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  11. xD, veo que te aburres. Yo estoy retomando la historia, escribo cuando puedo y en mi tiempo libre (el cual es poco),tal vez el viernes esté colgado pero no cantes victoria antes de tiempo Xare...

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  12. Wiiii!!!!, ya cerre la ASO... No me guto xD.

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  13. xD, creo que hoy es tu día de suerte, creo que hoy (al fin) pondré el capítulo 25, pero no te hagas ilusiones...

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